«Al principio había un único universo. Entonces uno de sus habitantes volvió su mirada hacia el infinito con el deseo de observar el origen de la creación»

Mientras que Marvel mantiene una consolidada historia en torno a una única realidad a la que muy de vez en cuando acceden seres de otras dimensiones (Marvel Zombies, la Bestia Oscura que vemos en Especie en Peligro), DC no se puede entender si la presencia de su multiverso. Pero hagamos una pequeña clase de historia para que lo podáis entender mejor:

En DC no se habla de realidades alternativas hasta 1953, en los cómics de Wonder Woman, cuando la princesa Diana viajaba a través de un portal de espacio-tiempo a una realidad en la que conocía a su doble (bajo el nombre de Tara Terruna) y junto a la que combatía contra el Duque Dazam. La historia volvería a repetirse en 1957, de nuevo en la misma colección. Pero no sería hasta 1961, con la historia Flash of Two Worlds (Flash de dos mundos), que se acuñaría el término de Multiverso. En dicha historia el Flash de esa época y el de Tierra-2 (un universo formado por los héroes de la Era Dorada de los cómics, la que se extendió desde los años 30 hasta principios de los 50) unían sus fuerzas para derrotar a un enemigo común. Pero más allá de la historia  de ese cómic está el hecho de que su éxito motivó a DC a revivir a muchos de los héroes olvidados de su primera época como editorial y, aún más importante, generó un crossover anual de la Liga de la Justicia en el que los héroes de diversos universos habían de luchar codo con codo.

Pero, como reza la frase con la que comienza este artículo, al principio sólo había un universo y el multiverso apareció como consecuencia de «las acciones blasfemas» del ser que miró al infinito. La llegada del Multiverso trajo a la vida al Anti-Monitor, un ser que vivía para destruir la materia para convertirla en la antimateria que lo conformaba. Todas las Tierras fueron destruidas excepto cinco, que enviaron a sus héroes a luchar contra el villano. Al final, cuando Anti-Monitor fue derrotado y destruido, el universo volvió a nacer como siempre debía haber sido: único. Parte de los héroes que participaron en la batalla perecieron y desaparecieron de las líneas editoriales de DC. Otros, las distintas versiones de los héroes de Tierra-1, desaparecieron al sólo poder existir una «copia» de ellos mismos, mientras que unos pocos (personajes con cierto éxito de ventas) fueron «admitidos» en esta nueva realidad, con sus recuerdos e historia reescritos para adaptarlos al universo único. A este evento se le conoció como Crisis en Tierras Infinitas y tuvo lugar en 1985.

Tras este evento DC aparcó la idea del Multiverso y colocó a sus personajes en una más manejable única línea temporal, que facilitaba la creación de crossovers y arcos argumentales anuales para toda la editorial. Las historias que se publicaron desde entonces en DC ambientadas en realidades alternativas, como Elseworld o el Batman: Año Uno de Frank Miller, se consideraron posibilidades que nunca llegaron a ocurrir o historias que sí que ocurrieron como parte de la corriente del Hipertiempo, concepto que creó en 1998 el escritor Mark Waid. Pero aquí no acabaría la historia.

Algunos ejemplos de Tierras alternativas en el Multiverso DC

«Tu Tierra de adopción necesita nuestra ayuda»

Todo lo anteriormente descrito nos lleva hasta 2005, fecha del vigésimo aniversario de Crisis en Tierras Infinitas. Dan DiDio, editor ejecutivo de DC, decidió que la que había sido una de las sagas más aclamadas de la historia de la editorial bien merecía una secuela que, además, sirviera para renovar el universo comiquero de la editorial abriendo al siglo XXI a los personajes de siempre y dando la posibilidad de nuevas tramas e historias. Para llevar a cabo una empresa de tal envergadura contactó con Geoff Johns, que venía de resucitar a Hal Jordan en Green Lantern: Rebirth y cosechar un enorme éxito de crítica con la Guerra de los Siniestro Corps.

La historia comienza con Superman, Batman y Wonder Woman tomando caminos separados y disolviendo la Liga de la Justicia tras el asesinato, a manos de Diana, del villano Maxwell Lord. A este evento viene a unirse una ofensiva generalizada de todos los villanos del planeta, que comienza pronto a cobrarse la vida de multitud de héroes, y el descontrol de los robots procedentes del proyecto OMAC (un sistema de vigilancia por satélite ideado por Batman). Ante tal clima apocalíptico varios héroes que se creían desaparecidos desde Crisis de Tierras Infinitas vuelven a la Tierra para acabar con ella y sustituirla por Tierra-2. Hartos de que su sacrificio en la guerra contra el Anti-Monitor se tradujera en una Nueva Tierra en la que la gente parecía empeñada en ser infeliz, deciden intervenir para recuperar el universo de la Era Dorada del que os hablé al comienzo de este artículo. El resultado final será aparición de los 52 universos que componen en la actualidad el Multiverso DC (y que se vieron modificados por el evento Flashpoint que reinició la numeración de las colecciones), la desaparición de varias colecciones y la fusión de las Tierras 1 (o Nueva Tierra), 13 (la que engloba varios de los héroes de la línea Vertigo) y 50 (igual que la 13 pero con personajes de la editorial Wildstorm)

Un estupendo homenaje en Crisis Infinita

«Recuerda que todos nos equivocamos. Incluso Superman»

Lo sensacional de este crossover es que, mientras que en Crisis de Tierras Infinitas los héroes luchaban contra un enemigo común, a Johns se le ocurrió la idea de enfrentar a unos héroes contra otros. Más aún, enfrentó a los héroes actuales con aquellos de la época dorada del cómic. Puso a los personajes absolutamente buenos y absolutamente malos de los inicios de la viñeta superheroica frente a unos personajes complejos, oscuros y, en definitiva, más reales. Más allá de la historia, el cómic le sirve a su autor para reflexionar sobre la naturaleza misma del heroísmo, sobre la evolución de la literatura comiquera, la búsqueda de la perfección, la frustración ante la inacción, la religión… Una cantidad de temas que hacen de este volumen un imprescindible y denso compendio sobre el pasado, el presente y el futuro de la industria comiquera. Johns también aprovecha para dar un tirón de orejas tanto a los apasionados del cómic de los años 30-50, a los que llama a entrar en el nuevo milenio, como a los defensores de los héroes «reales» de la actualidad, a los que hace ver que, precisamente, lo que hace a un héroe brillar es su aureola de superioridad, su manto de divinidad, al que todos nos gustaría poder aspirar.

Todo ello sin renunciar a una historia que engancha enseguida acompañada por un dibujo fabuloso en el que han participado George Pérez (Vengadores, Wonder Woman), Jerry Ordway (reconocido por sus trabajos en la Crisis original, Superman y Capitán Marvel) e Ivan Reis (Green Lantern: La Noche más Oscura) La única pega que se le puede buscar a este tomo es la dificultad para ubicar a una cantidad tan exagerada de personajes por parte de un profano de DC, habría venido muy bien un apéndice final a este tomo para contarnos brevemente el origen de, al menos, los héroes y villanos más importantes de la trama. Pero es una pequeña pega ante una historia terriblemente atractiva que apenas deja cabos sueltos y que se resuelve de la manera más espectacular posible.

La sangrienta batalla de Crisis Infinita

«He estado en lugares peores que este. Y he salido»

ECC ha cuidado al máximo la edición de Crisis Infinita. Nos llega en un único tomo de 264 páginas que mantiene el manejable tamaño de sus colecciones en cartoné (17×26 cm) y lleva los siguientes contenidos en su interior:

Introducción de Dan DiDio: El editor de DC nos cuenta el proceso que hubo que llevar a cabo para traer esta historia a la vida.

Crisis Infinita, de Geoff Johns.

Colección de portadas originales y alternativas: Intercaladas en los capítulos de la historia.

Bocetos de algunas de las portadas.

Debates Infinitos: Conversación entre los creadores y responsables de este volumen que viene ilustrada por dibujos inéditos pertenecientes a la historia y que nos ayuda a entender todo el proceso creativo tras Crisis Infinita.