Shikimori es más que una cara bonita es una de las propuestas con las que Distrito Manga arranca su andadura editorial, que llega con el ánimo de darle un soplo de aire fresco al mercado con propuestas sugerentes y originales que no descuiden ninguno de los géneros más demandados. Si las futuras licencias van en la línea de Shikimori, van por buen camino.

«Y, contigo a mi lado, no tengo nada que temer«

Esta comedia romántica ideada por Keigo Maki (que cuenta con una versión animada producida por Doga Kobo) nos presenta a Shikimori, una encantadora y popular chica, y a Izumi, un chico torpe y cenizo hasta decir basta, una improbable pero adorable pareja que vive ese primer amor de instituto como debe ser: de manera honesta y pasional. Narrada desde el punto de vista de Izumi y estructurada a partir de pequeñas escenas de situación, la historia sigue el día a día de la pareja y cómo funciona su peculiar dinámica.

La torpeza natural de Izumi genera un exacerbado sentido de protección en Shikimori, que se desvive por cuidar de su novio y que no le pase nada (aunque en ocasiones Izumi lo pone realmente difícil); por su parte, este siente cierto complejo por su mala suerte y depender tanto de su novia. Al mismo tiempo, mientras que Izumi se esfuerza por estar a la alruta de Shikimori, esta no puede evitar ruborizarse y mostrarse vulnerable cuando Izumi se muestra galán y atento. Forman una adorable pareja llena de contradicciones y que esconde unos complejos caracteres; que si bien quedan un tanto en la superficie en este primer tomo, apuntan a un desarrollo a largo plazo.

De primeras es una lectura ligera, de ritmo muy ágil gracias a ese carácter episódico que nos presenta; pero, como decimos, de fondo el mangaka va dejando las semillas a partir de las que profundizar en los personajes y sus circunstancias. Y es que, al igual que Shikimori «es más que una cara bonita», el manga es más que una comedia romántica. ¿Por dónde va a tirar? Es difícil saberlo, pues este primer volumen no deja de ser una primera toma de contacto en la que se marca el tono y se presenta a la pareja protagonista; pero las sensaciones son buenas, la pareja es sumamente agradable (aunque a Izumi igual le falta un poco de sangre en las venas), nos invita a conocerlos más (lo que no siempre es fácil) y lejos de ser empalagosa, la propuesta encuentra el equilibrio entre el romance, la comedia (algunos gags son de reír a carcajadas) y el puntito justo de drama.

Ha sido acabar el primer volumen y correr a buscar cuándo sale el segundo tomo. No se nos ocurre mejor valoración que esa.