One day

One Day: Drama (anti)romántico

Por lo general, el mayor problema por el que se critica a muchos dramas románticos es porque resultan demasiado empalagosos y pecan de sensiblería (que no sensibilidad). Lo hacen en exceso, sí, pero en un intento de llegar al sentimiento del espectador. A una película romántica lo que se le pide (y presupone) es que enamore y emocione. Pero no todas lo consiguen; y One Day es una de ellas.

 

Lone Scherfig construye un relato (a partir del guión de David Nicholls que curiosamente es el autor del libro en que se basa) muy pobre en este aspecto. La apatía es lo que define la relación entre el público y los personajes durante la mayor parte del metraje. Los protagonistas no logran despertar emociones. Ni siquiera caen mal. Sus vidas resultan indiferentes y ante eso poco se puede hacer. Y es que nos encontramos con dos amargados que se pasan la vida lamentándose por las decisiones tomadas y las oportunidades perdidas.

 

One day

 

Tampoco ayuda mucho la forma en que se cuenta la historia. Lo que en principio parece un recurso interesante consistente en retratar la vida de la pareja protagonista a lo largo de más de 20 años quedándose siempre en un mismo día (el 15 de julio); pronto se descubre como un gran error. Un error porque no nos transmite una sensación de continuidad, no se percibe que Emma (Anne Hathaway) y Dexter (Jim Sturgess) evolucionen o que pasen los años por ellos. Al contrario, parecen de piedra porque el tiempo no les afecta y las vicisitudes de la vida no les pasan factura (ni para bien ni para mal).

 

Ante semejante tónica, cuando One Day despierta de su larga siesta y empieza a dar síntomas de romanticismo ya es demasiado tarde. A diez minutos de un desenlace harto predecible pocos malabares se pueden hacer para arreglar el desaguisado emocional.

 

Y es una pena, porque el diseño artístico está cuidadísimo, evocando cada una de las épocas de manera formidable (especialmente conseguida está la ambientación de los primeros 90); y porque Hathaway y Sturgess hacen lo que pueden con lo que tienen, dejando patente que con unas condiciones más favorables pueden ser una pareja con mucha química.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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