Wolfgang Becker consiguió en Goodbye Lenin! un preciso, tierno y triste retrato de la transición del comunismo al capitalismo en la Alemania oriental, el polaco Tomasz Wasilewski intenta hacer lo mismo pero con Polonia siendo cuatro mujeres las protagonistas de este cambio. Pese a lo utilizado que está, el tema sigue resultando de interés puesto que cosas como la música, el acceso a cualquier producto de cualquier marca o la pornografía, que hoy asumimos como nuestro día a día, cambiaron la vida de millones de europeos, el problema es cómo se trata. Mientras que la película de Becker asumía los problemas que todo esto supuso con humor y optimismo (pese a la dureza de su trama), la cinta de Wasilewski lo hace con un pesimismo y parsimonia que no benefician lo más mínimo puesto que resta interés al tema central en pro de hacer una especie de manifiesto feminista que al final uno no sabe por donde coger.

Los primeros cuarenta y cinco minutos son espléndidos, cuatro líneas de diálogo le bastan para presentar a sus protagonistas y meternos enseguida en sus problemas sentimentales o su lucha por sobrevivir, sin embargo todo esto se desinfla cuando, aparentemente, estas historias se han acabado y un excesivo y rebuscado uso de la tragedia se adueña de la película de mala manera y termina siendo algo casi sensacionalista al servicio de lo políticamente correcto, en este caso, los problemas de ser mujer.

Por otro lado, el director tiene gran sensibilidad a la hora de dirigir mujeres y esto se nota en lo cómodas que están las actrices ante la cámara y lo bien que congenia todo el reparto. También demuestra su buen gusto a la hora de elegir una serie de localizaciones que están al servicio de estos personajes, definiéndolos y aportando ideas constantes sobre su estado emocional.

Aunque la película ganase el premio al mejor guion en Berlín 2016 (siendo lo que precisamente flojea) si nos quedamos con la parte más puramente cinematográfica tenemos un título interesante pero a medias, hay algo que no funciona en Estados Unidos del Amor, esa ambición por llevar el tema que sea a nuestra actualidad.