2 Francos, 40 pesetas: Divertida comedia costumbrista

2 francos, 40 pesetas

2 francos, 40 pesetas

Título Original: 2 francos, 40 pesetas

Director: Carlos Iglesias

Guión: Carlos Iglesias

Reparto: Carlos Iglesias, Javier Gutiérrez, Nieve de Medina, Ángela del Salto, Adrián Expósito, Luisber Santiago, Isabel Blanco

España – Suiza / 2014 / 90′

Productora: Dschoint Ventschr Filmproduktion AG / Gonafilm

Justo al mismo tiempo que la acertada película española 8 apellidos vascos está cosechando éxitos y aplausos sin descanso, llega a nuestras pantallas otra comedia tan divertida y alocada como esta primera, aunque más moldeada y cuidando el detalle. Ocho después de su predecesora…

Justo al mismo tiempo que la acertada película española 8 apellidos vascos está cosechando éxitos y aplausos sin descanso, llega a nuestras pantallas otra comedia tan divertida y alocada como esta primera, aunque más moldeada y cuidando el detalle. Ocho después de su predecesora, la opera prima Un franco,14 pesetas, que le valió el entusiasmo de la crítica y público aparte de una nominación a los premios Goya, llega la continuación de las aventuras de la familia Martín. Seis años después de su regreso de la Suiza todos ellos han rehecho su vida en Madrid, pero por coincidencias del destino acabarán reuniéndose de nuevo en esa ciudad que fue fabrica de sus sueños, años atrás. Dejando a un lado el drama de la emigración y el dolor de la separación, esta segunda parte es más divertida, entusiasta y costumbrista, retratándonos a la perfección como era la España de los años 70, una época ahogada por la creciente crisis económica y sumida en la más oscura incertidumbre con la inminente muerte del dictador.

Un bautizo consigue mover a la familia entera hacia los bellos Alpes, donde les sucederán todo tipo de contratiempos y sorpresas, muchos de ellos basados en la vida real del director. Ello carga al filme de un tono nostálgico y conmovedor muy acertado pero que, por momentos, se torna demasiado cargante y abusivo. El tratar de abarcar muchos episodios de su memoria en uno sólo hace que las situaciones entre los personajes lleguen a resultar inverosímiles, superficiales y con la única misión de hacer reír al espectador. Las relaciones entre ellos también resultan triviales; al existir un abanico tan amplio personas a retratar es imposible centralizar la atención sobre una pareja concreta. Sin embargo agradecemos la frescura y el cariño que muestra el director al representar a unos individuos tan significativos y que todos, a su manera, aportan algo diferente y característico de la época que les correspondió vivir.

2 francos, 40 pesetas

El exitoso debut le valió a madrileño Carlos Iglesias para hacerse un hueco en este difícil y arduo camino que es el cine español y ahora regresa por la puerta grande. Un reencuentro con el idílico paisaje suizo y con el aperturismo y la nueva mentalidad que este nuevo país suponía para aquellos que llevaban casi cuarenta años bajo las ataduras de la represión franquista. Su hijo Pablo ya es mayor de edad, y representa esa generación que respiraba libertad por cada poro, esos jóvenes que descubrieron un nuevo mundo que les era ajeno al oscurantismo de las épocas pasadas. Para ellos el futuro es como un enorme campo abierto, sin restricciones ni obligaciones que atender, sólo la ilusión por ese mañana tan incierto como maravilloso. Los jóvenes actores se perfilan como futuras promesas dentro de nuestro cine, realizando unas interpretaciones muy conseguidas y acordes sostenidas eso sí por los grandes veteranos y destacando la aparición estelar de la magnífica Tina Sainz.

En muchos aspectos esta cinta está menos conseguida que su antecesora, pero también consigue trasmitirnos mucho más y que nos identifiquemos con una situación que, cuarenta años después, tristemente apenas ha admitido variaciones. Sale a la luz en un momento cumbre para el panorama nacional y quizá esa sea una de las razones de que consiga aunar al público en las salas. La emigración de los españoles es un tema que está más de actualidad que nunca, muchos son los jóvenes sin futuro que, colmados de sueños y aspiraciones que desean cumplir, deben irse fuera de nuestras fronteras y comenzar una nueva vida alejados de la tierra que les vio nacer. Se nos recuerda la importancia de nuestras raíces, de no olvidar nunca de dónde venimos pero sin renunciar por ello a un futuro digno y a una libertad que les ha sido arrebatada injustamente. Por ello esta película resulta tan significativa y relevante en la sociedad actual, una sociedad con las esperanzas resquebrajadas.

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