Sobra decir que la Guerra Civil y la posterior dictadura han sido uno de los episodios más duros y traumáticos de la reciente historia de España. Todavía se siguen haciendo documentales, especiales de televisión, novelas o películas de ficción que tratan de sacar a la luz historias particulares llenas de oscuridad y que han estado silenciadas durante décadas, y parece que las nuevas generaciones no quieren dejar el tiempo pasar sin ajusticiar o simplemente sin saber la verdad.

María, una de las mujeres protagonistas de ‘El silencio de otros’ que nunca supo la verdad.

Este documental en apenas hora y media consigue condensar muy bien el lado más oscuro de la transición y sus consecuencias, con imágenes de archivo muestra como toda una cámara de diputados firma con una asquerosa frialdad lo que se denominó «Ley de Amnistía» que eximía de culpa a todos los torturadores y represores que trabajaron para el régimen; el fin de esto era en la teoría «olvidar y superar el pasado» pero en la práctica, el auténtico fin era librar de la justicia a todos esos individuos que ahora pasaban a formar parte del nuevo gobierno. Lo más interesante es que no quiere dar protagonismo a ese hecho tan deleznable que sólo sirve para contextualizar las historias de un grupo de personas que han sufrido directa (torturas o bebés robados) o indirectamente (familiares asesinados y enterrados en fosas comunes) las barbaridades de la dictadura y como ante el desamparo y los oídos sordos de un estado deciden querellar en Argentina, donde una jueza les ayuda con el caso.

Este tema en cuestión es muy complicado de tratar debido a todo tipo de ideologías, sensibilidades e historias personales detrás de cada familia y por ello, lo fácil y a lo que se tiende en televisión es al debate acalorado y sensacionalista donde se narran escabrosos detalles entre berridos y lagrimas. La decisión de los directores aquí es acercarse a estas personas con extrema cercanía, en sus casas. Así cuentan sus historias uno por uno y su proceso con la justicia española, para así después unirlos y seguirles en su viaje a Argentina.

Asunción, en busca de justicia en ‘El silencio de otros’

Uno de los puntos que se quieren dejar claros en el documental es como las nuevas generaciones apenas saben de este hecho y, a pie de calle, en plena Puerta del Sol, entrevista a gente joven que reacciona con desconcierto. Ese es el único punto de contacto con las nuevas generaciones porque lo que les interesa es contar la historia siempre desde el punto de vista de los auténticos protagonistas.

Sorprende lo firme que es el discurso durante sus 90 minutos y, aunque en cierta ocasión parece que se desvía del tema al introducir casos de bebés robados, se entiende muy bien que el fin es denunciar que los crímenes franquistas se arrastraron durante años después de la muerte del dictador.

Más que de la justicia, se ve que los directores quieren que el espectador descubra toda una verdad, verdad que lleva silenciada más de cuarenta años y que se lleva en el más absoluto secreto, secreto que da nombre al documental. El secreto de otros es una doloroso retrato de la búsqueda de justicia en una sociedad que, por una ley, ha olvidado durante años imperdonables atrocidades. Es muy cliché, pero es una película que deberían ver todos los adolescentes porque es muy vergonzoso que un país haya querido borrar, por conveniencia de voto, la parte más oscura de su historia.