Por fin hemos tenido la oportunidad de concluir la lectura de Injustice: Zona Cero, miniserie publicada por ECC Ediciones de la que ya hablamos aquí y de la que ahora podemos sacar algunas interesantes conclusiones.

Conviene recordar que Injustice: Gods Among Us, serie con la que DC Comics (ECC Ediciones en España) ha estado explotando el filón del videojuego homónimo durante cinco años, servía de prólogo a dicho producto, relatando los acontecimientos que iban desde la muerte de Lois y la destrucción de Metrópolis, hasta la aparición de «nuestros» héroes a esta realidad en la que Superman se había convertido en un tirano fascista a causa de aquella tragedia. Injustice 2 a un lado (secuela del videojuego que también cuenta con su traslación al cómic), Injustice: Zona Cero sirve para completar la historia donde la Gods Among Us lo deja y ofrecer un punto de vista complementario al del videojuego que sirve como fuente de este universo alternativo.

Así, como ya comentamos en su momento, Zona Cero nos viene a relatar los acontecimientos narrados en el juego de lucha, pero pasado por el filtro de Harley Quinn, que ejerce de narradora de la historia. ¿Esto que supone? Que además del relato de los hechos principales, conocemos qué tal le fue a Harley en todo ese tiempo. Este punto es interesante en cuanto a que nos permite ver la evolución del personaje en toda su plenitud. En la editorial son conscientes de su tremenda popularidad y si en la realidad oficial se mueve en el territorio ambiguo de los antihéroes, en el universo Injustice ha recorrido el camino que va de la villanía al heroismo.

Un aspecto especialmente relevante en los capítulos #5-6 de Injustice: Zona Cero, en los que no solo completa su transformación (insuflando esperanza al propio Superman), sino que reflexiona acerca de qué significa ser un héroe. Algo que resulta especialmente significativo viniendo de un personaje que puede hablar con propiedad desde ambos lados de la balanza. Este proceso de redención y aprendizaje que vive Harley es también un proceso de emancipación y empoderamiento respecto a la terrible influencia que siempre ha ejercido Joker sobre ella. «No» es la palabra mágica, como bien dice ella, y cuando es capaz de pronunciarla con todo su poder es cuando ha conseguido liberarse.

Injustice es una serie que ha servido para que Harley Quinn haya madurado. Harleen Quinzel sigue siendo igual de vivaracha y risueña, pero ha ganado en confianza y respeto, no solo de los demás, sino suyo propio.