La Silenciadora #3

La Silenciadora #3: Vuelve, a casa vuelve

La Silenciadora #3

«Para proteger tu vida corriente, debes sacrificar tu parte en ella«

 

Bien está lo que bien acaba. Cuando llegó a mis manos el segundo volumen de esta serie ya aventuré que la misma sólo podía tener dos finales (uno más feliz, otro menos), pero que tenía que dirigirse, inevitablemente, a su desenlace. Es más, de entre las dos opciones para su cierre, yo tenía más o menos clara cuál sería la que DC elegiría y ECC nos traería en el tercer volumen de la colección que hoy tengo ante mí. Ahora, con el tomo publicado y mis sospechas confirmadas, queda tan sólo ver cómo llegamos a ese punto final de la trama que sirva para sacar a Honor Guest de circulación, pero manteniéndola en un cómodo segundo plano del que cualquier autor la pueda rescatar en caso de ser preciso.

 

Dicho esto, con el fin bastante claro en mi cabeza y la certeza de estar ante el último número de la colección, lo cierto es que he disfrutado bastante del viaje. Al contrario de lo que me pasó con Garra (el personaje que DC trató de hace funcionar tras La Noche de los Búhos) hace ya seis años, esta heroína (si es que se la puede llamar así) está bien construida y es fácil conectar con ella y con sus preocupaciones. Los autores de esta historia nos han presentado a un personaje con un fuerte vínculo familiar, pero que se ve obligado a mentir a los suyos y a esconderse de ellos para protege sus vidas y su futuro juntos. Las decisiones que Honor toma a lo largo de este tomo son duras, sí, pero no es difícil entender por qué las toma y es muy probable que nosotros hubiéramos escrito el mismo tipo de historia que Dan Abnett y Jack Herbert.

 

«En lo referente a cabezas robóticas decapitadas, las hay mucho peores«

 

La evolución de los aliados y enemigos de Honor también me gusta. Quietus, un bulldozer en el anterior número, se convierte en un personaje mucho más interesante y divertido en cuanto queda reducido a una cabeza y Talia Al Ghul se revela como una digna hija de su padre, de corazón de hielo y con unos métodos y objetivos tan similares a los del villano de Batman que parece mentira que tantas veces la hayamos visto rebelarse ante sus planes asesinos. El resto de secundarios cumplen con el objetivo de dotar de mayor profundidad a la trama y de aportar comedia o drama según la situación lo requiera.

 

La Silenciadora #3

La Silenciadora #3

 

Menos creíbles son el marido y el hijo de la protagonista. El primero porque entierra sus sospechas y se deja engañar con total facilidad (cierto que en este número le vemos dudar, pero es algo tan tímido que pronto queda sepultado por otro aluvión de acontecimientos). El segundo porque SABE la verdad y es un crío. Y un crío que sabe una verdad va, inevitablemente, a transmitirla. A sus padres, a sus amigos o a la vecina que le cuida los fines de semana. Por mucho que el señor Guest cerrase los ojos, durante la gran parte de este cómic en la que él y su hijo conviven en soledad, el crío le debería haber contado un par de historias sobre su madre.

 

Quizás esto sea argumento para un futuro tomo en manos de otro autor. O quizás nunca más volvamos a saber de Honor Guest.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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