Titanes: La Chispa

Titanes. La Chispa: Tick Tick Boom

Titanes: La Chispa«Resulta que ninguna de esas cosas es real«

 

Muchas veces, cuando me voy a poner a escribir una de estas reseñas, me gusta pensar en qué canción casaría con lo que acabo de leer. En el caso de estos Titanes: La Chispa, que ahora publica ECC, me ha venido el tema de The Hives que da título a la reseña inmediatamente a la cabeza. No tanto por la letra como por el ritmo y lo que evoca. El nombre de la canción no podía ser más descriptivo, una bomba a punto de explotar que nos pilla en el pequeño remanso de ‘paz’ que ha habido desde Noches Oscuras: Metal y hasta que a los editores de DC se les ha ido el dedo del gatillo entre Héroes en Crisis y la colección principal de Batman. Desde que comienza este tomo podemos oír el temporizador del explosivo mientras se acerca de manera inexorable a su destructivo final.

 

Por otro lado está la manera en que cantan los integrantes de la banda sueca. Tick Tick Boom está a medio camino entre una canción y un grito continuado y basta con echar un vistazo a los integrantes de este grupo para ver como cada uno, a su modo, se está dejando las cuerdas vocales en un intento desesperado por sobrevivir a una vida que no les ha regalado nada. Empezando por Nightwing, antiguo líder de los Titanes y nuevo cabecilla de esta formación, con la sensación siempre detrás de la oreja de que, haga lo que haga, nunca será lo suficientemente bueno ni lo bastante maduro como para ser tenido en cuenta por sus ‘hermanos mayores’ de la Liga de la Justicia.

 

«Ni siquiera puedo confiar en mi mente«

 

Peor lo lleva Donna Troy, puesta en duda durante los sucesos previos al final de la anterior etapa de este grupo y artífice final de su disolución, Wonder Girl extraña a sus amigos (sobre todo a uno de ellos) y la vemos en este tomo cayendo en una peligrosa espiral que no lleva a ningún buen destino. Acero, por su parte, es un genio que siempre ha vivido a la sombra de su tío (el Acero original) y que ha pagado muy caro en ocasiones su mayor impulsividad, su grito puede interpretarse en esta ocasión como un intento de centrar la atención e los demás en sus capacidades como superheroína. Muy diferente, sin embargo, es el grito de Garfield. Dan Abnett nos presenta a Beast Boy como la víctima del mismo proceso que está causando estragos a lo largo y ancho del globo terráqueo y que amenaza con borrar la cordura del cambiaformas animal. Me quedaría hablar de Miss Marciana, una caja de Pandora que, cuando se abra, va a dar que hablar y Raven, que parece ser la única completa y tranquila al comenzar la trama, pero que pronto encontrará sus propios motivos para gritar.

 

Titanes: La Chispa

Titanes: La Chispa

 

El tomo, en sí, resulta en una lectura muy entretenida. Abnett le tiene cogida la medida al grupo (este tomo es continuación directa de la serie, es parte de la serie en Estados Unidos, pese a que ECC lo disfrace de algo diferente) y sabe qué cosas funcionan y cuáles no. Es por ello que vemos al autor en un torbellino infinito de nuevas tramas y subtramas (la de Raven me resulta especialmente interesante, pese a tener como principal villano a una copia de marca blanca del Loki de la Casa de las Ideas con la apariencia de Malekith) que al otro lado del charco siguen desarrollándose en una serie abierta a día de hoy que nadie sabe cómo continuará en nuestro país (¿nueva numeración? ¿insertada en otra serie?) y que haya una suerte de continuación de apenas un número en el evento de Tierra Sumergida de la Liga de la Justicia de Scott Snyder.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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