Aclaración importante: Si pensáis en Aquaman: Inframundo como historia cerrada, olvidadlo. La publicación de este volumen responde al reclamo de juntar en un único tomo los números ilustrados por Stjepan Sejic (#25-30), pero la aventura que se inicia en estas páginas continua hasta Aquaman #38. Así que si solo os interesa el arte de Sejic, este libro es perfecto, pero si queréis saber cómo finaliza la aventura, tendréis que acudir a los tomos en rústica Aquaman #9-11, también publicados por ECC Ediciones.

El atractivo del dibujo del artista croata es evidente, y de él hemos hablado ampliamente en nuestro seguimiento de Sunstone, la obra con la que se ha dado a conocer en nuestro país. En su salto a las grandes ligas del cómic de superhéroes parece sentirse muy cómodo, no en vano ya había trabajado en el género en el sello Top Cow (que publica series como Witchblade). Este Aquaman se beneficia del trabajo de Sejic en la caracterización de los personajes, principalmente el héroe (cuyo look busca asemejarse a la versión cinematográfica) y Delfín, aliada recuperada para la causa en este Renacimiento del personaje (no la veíamos desde La noche más oscura), y en las expresiones de los mismos -aspecto importantísimo cuando personajes como Delfín no pueden hablar y solo pueden comunicarse mediante gestos.

Dan Abnett, el guionista, no desentona con la fuerza del dibujo, proponiendo una aventura que se va construyendo paso a paso con tres tramas conducidas en paralelo y que saben medir bien los momentos de fricción entre ellas y los momentos en los que tienen que seguir sus caminos de forma independiente. Al respecto, es notorio el trabajo del escritor para que la historia pueda funcionar como punto de entrada para nuevos lectores, ello a pesar de que Aquaman #24 acababa con un cliffhanger de infarto, con Arthur Curry cayendo a un abismo.

Abnett nos sumerge -nunca mejor dicho- en una historia de mafias y corrupción política, donde el héroe, convertido ahora en justiciero, lucha con sus puños para defender a los más desfavorecidos. Arthur sufre una batmanización de sus métodos, aprovechándose de las sombras y los mitos para imponerse sobre sus enemigos, y también de su escenario, trabajando -sobre todo en la primera parte de la historia- en los bajos fondos de Atlantis. El otrora rey se alía con el pueblo y lucha con él. El argumento toma un carácter urbano, aunque el concepto de Inframundo es más extenso en la lectura y alude no solo a los citados bajos fondos de Atlantis, sino también a las conspiraciones por el poder (hacerse con él o derrocar el existente) y la magia desde una concepción antigua y llena de peligros. En estas direcciones personajes como Vulko o Mera tienen importancia en los acontecimientos que se inician en estas páginas pero, como avisamos al inicio del artículo, para conocer la extensión de su papel en esta etapa, tendremos que acudir a otras lecturas.

Aquaman: Inframundo propone una potente aventura que no hace sino mostrar su alcance. Lástima que las decisiones comerciales pesen más y la historia se vea mutilada a mitad de su recorrido. Por suerte, el material restante está publicado en nuestro país y es accesible… [SPOILERS] pero si no estáis por la labor, os resumimos en un par de líneas lo que acontece en los números faltantes:

Aquaman #31-33, los tres números en los que se libra la batalla gracias a la cual Mera es liberada y la Corona de espinas que aprisionaba Atlantis, destruida.

Aquaman #34-38, donde Aquaman lucha y derrota a Rath con la ayuda de Mera (convertida en reina de Atlantis en la miniserie Mera: Reina de Atlantis que transcurre en paralelo a estos números).