Wonder Woman

Wonder Woman #5-6: Absolute impasse

Wonder WomanDoble ración de Wonder Woman con desigual regusto. Muy bien cuando la amazona vuela en solitario, bastante farragosa su obligada inclusión en el evento de turno. Panini Cómics sigue apostando por las grapas dobles para alcanzar la cadencia de publicación óptima respecto al mercado americano.

 

«Soy la única que te conoce«

 

Empezemos por Wonder Woman #5, número que continúa detallando el enfrentamiento entre Diana y el soberano, rey en la sombra de EEUU. Y decimos detallando porque Tom King y Daniel Sampere están narrando esta aventura muy a fuego lento. Conocemos el desenlace, pues como ya hemos visto, los hechos están narrados por el propio soberano en pasado, se los está contando a Liz, la hija de Wonder Woman en un futuro indeterminado.

 

Pero aún teniendo la certeza de que la amazona saldrá victoriosa, King y Sampere se las ingenian para que suframos con cada golpe que recibe esta, con cada zarpazo de sus enemigos. El dolor y acos0 al que es sometida Diana lo sentimos en nuestras carnes. Y a pesar de todo, ella sigue inquebrantable, haciendo gala de una resiliencia de la que ni Batman ni Superman serían capaces. Porque esta es otra de las claves de la etapa (al menos de su arranque). King discurre acerca del porqué Diana es la mayor heroína de todo el firmamento deceíta. Y habrá quien esté a favor y en contra, los gustos siempre son subjetivos, pero los argumentos que plantea el escritor son lo suficientemente sólidos para hacer reflexionar a quienes no estén de acuerdo.

 

Lástima que tengamos que esperar hasta Wonder Woman #8 para saber cómo sigue este emocionante arco que estamos deseando releer de una tacada cuando se reedite como historia completa. ¿Y por qué? Porque Wonder Woman #6 (también WW #7) supone el primer peaje editorial de la andadura de Tom King como guionista de la amazona. Absolute Power ha llegado y toca ver cómo lidia nuestra protagonista con el evento.

 

Wonder Woman

 

En lo que otros equipos creativos tienen la agudeza de pasar de puntillas por el evento de turno, ya sea adaptando alguno de sus temas a su aventura en curso, o incluso limitándose a hacer alguna referencia puntual y siguiendo con sus inalterables planes, King decide hacer un parón en seco. Hay una solución de continuidad entre WW #5 y WW #6, la narración de un capítulo no se corresponde con la del siguiente. Esto plantea una cuestión: ¿en qué momento está ambientado todo el relato del soberano? Porque teóricamente Absolute Power se circunscribe al presente deceíta (en el momento de su publicación). Difícil saber si tendremos respuesta, pero parece que a Tom King le importa poco. Tan poco como para dejar que Daniel Sampere se tome un descanso y que Tony S. Daniel se encargue de los lápices en lo que dura el tie-in.

 

Tiene tan poca relevancia que desde Panini se olvidan de actualizar el «Plano de situación» que abre cada grapa y no referencian la lectura de Absolute Power. Tan poca que en el Spot-on que cierra el número, la editora de DC tampoco se molesta en contextualizar la aventura. Sabemos que Amanda Waller está twitteando fake news, como es norma en el mundo real, y que hay un robot malvado que se dedica a robar poderes. Ya está. En el primer capítulo vemos a uno de esos robots atacando a Diana y otros héroes de naturaleza mágica; mientras que en el segundo capítulo disfrutamos de otra descontextualizada (y muy divertida) aventura de perfil team-up entre Diana y Robin.

 

Hay dos opciones: o leer Absolute Power o descartar la lectura de Wonder Woman #6, porque una vez acabe el evento, King volverá a la historia que ha dejado en stand-by como si nada hubiera pasado. Este, pues, es el típico tie-in que perfectamente podría haberse sacado de la colección regular y haberse publicado en un tomo independiente.

 

Por último, no podemos dejar de referirnos a Trinity, relato complementario en el que Tom King, haciendo equipo con Belén Ortega, está narrando las aventuras de la hija de Wonder Woman en compañía de sus «hermanos» Damian Wayne y Jon Kent. Es una pena que se incluyan como complemento dentro de la cabecera principal (así es como se editaron en el mercado USA), porque corre el peligro de pasar desapercibida. Fresca y divertida como pocas, Trinity es una obra que merece una recopilación a la altura que la ponga bajo el foco de todo el mundo. Sería todo un bestseller.

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