En un único pero voluminoso tomo, la editorial Dibbuks publica en España No te canses de caminar de Teresa Radice y Stefano Turconi, editada originalmente en italiano. La obra es una excusa para hablar de la guerra de Siria desde el punto de vista de Ismail, un sirio atrapado allí que pretende volver a Italia para casarse con Iris.

Conscientes de lo habituales que son este tipo de historias de amor truncadas por un conflicto bélico, los autores optan por dividir la historia en varias líneas temporales para construir su obra, consiguiendo así que no entendamos el conflicto sirio de una forma política, sino social y así individualizar y entender problemas como la inmigración.

Un pequeño flashback nos hace saber que Iris desciende de inmigrantes y acto seguido la vemos abrazada, teniendo sexo y hablando de su proyecto de vida con Ismail, este principio feliz será sólo un espejismo del drama que al lector se le viene encima y que será introducido con suma inteligencia en el segundo capítulo donde un embarazo no deseado pondrá patas arriba la vida de nuestra protagonista mientras vemos a Ismail atrapado en su país por la guerra, contrastando los problemas de oriente y occidente.

No te canses de caminar es mucho más que una novela gráfica convencional, de hecho, es una obra de un relevante carácter experimental que alterna la narración secuencial con la novela epistolar, construyendo la acción principal desde la parte secuenciada y componiendo a sus personajes, sus emociones y miedos desde algo tan personal como una carta. Estas cartas son armas de doble filo puesto que son muy interesantes pero entorpecen la lectura y experiencia del tebeo, siendo esas páginas aquellas en las que cierras el cómic para no volver a abrirlo.

El dibujo y color de Tucorni es sencillamente espectacular porque no se limita a un solo tipo de composición o paleta de color porque busca narrar algo a través del diseño de página, más allá de lo secuencial del propio cómic. Así pues, recrea el pasado de una forma completamente distinta al presente y aplica diferentes tonalidades de color en una u otra página acorde a lo que está contando. Se nota que es un dibujo influenciado por los ilustradores francobelgas, pero el diseño de sus personajes, uso de fondos y algunos tonos de color pueden hacer que parezca de la serie Image de moda, una mezcla bastante interesante.

Aunque la inmigración, refugiados, Siria y demás parezcan temas muy trillados a todos los niveles, lo cierto es que No te canses de caminar es una obra que consigue explotarlos sin saturar o sin que tengamos la sensación de que ya nos han contado eso más veces y la clave precisamente está en cómo lo enfoca hacia el amor y los fantasmas del pasado componiendo una obra sobre la condición humana en situaciones extremas y la empatía, más que sobre cualquier conflicto bélico.

En definitiva, Nunca te canses de caminar es una agradable lectura que puede verse lastrada  por demasiadas pausas en lo que a cómic se refiere. Es una obra demasiado larga como para leer en un solo volumen, pero que refleja muy bien los problemas morales de una Europa que no acepta ni empatiza con la inmigración pese a su pasado. Un tebeo para un lector muy concreto interesado en estos conflictos humanitarios pero que puede ser excesivo para alguien que se encuentra con él en una librería.