Aviso: El presente artículo puede contener spoilers

En el anterior número dejamos a Batman en una situación bastante comprometida, sosteniendo unos restos humanos con la apariencia del comisario Gordon frente a un cruce de la familia Munster con el Buffalo Bill del Silencio de los Corderos. No sólo eso, el Joker sigue libre y en paradero desconocido tras arrancarse la cara para sustituirla por otra desconocida.

Tony S. Daniel sigue desgranando poco a poco su oscuro relato acerca de las aventuras del hombre murciélago en Detective Comics y lo hace presentándonos a un villano sangriento y desagradable. Se acabaron los acertijos de Enigma y los paraguas-espada de Pingüino, la propia manera de desaparecer de Joker nos deja claras las intenciones de Daniel de, sin renunciar a ponernos en presencia del más detectivesco Batman, llevar al sello en el que trabaja al fango de la realidad con una nueva generación de villanos que aterran por la certeza de que podrían efectivamente existir.

«Les presento… ¡Batman contra los Jokers!»

Una de las cosas que más me está alucinando del trabajo de Daniel, la que debería bastar para que os planteaseis un paseo a vuestra librería especializada de confianza, es el excelente trabajo a la hora de plasmar gráficamente el oscuro universo que tiene en la cabeza. Más allá del estilo de dibujo (realista y detallista cuando le conviene, vago y sugerente cuando quiere esconder) es la composición y lo cuidado de los planos lo que hace de cada uno de los dos volúmenes que se han publicado una pequeña obra de arte.

Una vez más, Bruce Wayne apenas está presente en la historia de Tony S. Daniel. Un breve atisbo a su nuevo romance (si lo juntamos a todo lo anterior ya tenemos tres historias abiertas funcionando a la vez y sin problemas) es todo lo que nos permite el autor para relajar la vista ante tanta carnicería. Si no fuera porque la historia del Tribunal de los Búhos me tiene intrigado lamentaría que en el próximo número se retome la línea argumental de Scott Snyder y se deje para más adelante la resolución del caso del Muñequero.

Como viene siendo habitual ECC complementa este tercer número de la colección de Batman con las portadas norteamericanas del cómic (números 3 y 4 de Detective Comics) además de:

Asesinos Posibles: Una reflexión de Felip Tobar sobre la evolución de los villanos en el universo DC.

Bajo el Foco: Enrique Ríos nos habla de la nueva colección de Batgirl.

Diálogo con Peter Milligan y Mikel Janín, responsables de la Liga de la Justicia Oscura.

En Primera Persona: Entrevista de Enrique Ríos a Kye Higgins uno de los responsables del lanzamiento del nuevo universo DC y responsable del guión de Nightwing y Deathstroke.