«Melvin folla mejor que baila«

La Cúpula ha decidido publicar un álbum que trata el cómic erótico sin caer en la pornografía fácil y a través de doce puntos de vista distintos e interesantes que van desde el humor desenfadado de Artur Laperla hasta la sensualidad gastronómica de Danide. Rubor es uno de esos libros que lees a escondidas para que tus padres no te los pillen y, a la vez, es un estimulante ejercicio de imaginación para los autores implicados en el proyecto y, como no, para los lectores que se atrevan a pasar un buen rato de sofoco.

Por supuesto, el amplio abanico de propuestas que nos ofrece el cómic tiene como consecuencia que algunas nos llegarán más que otras. Personalmente me quedo con el espectacular dibujo de Las Recetas del Sr. Gourdmand (Danide), la mala leche con la que Alexis Nolla termina su relato (La Fotógrafa) o con el sencillo estilo de cómic mudo de Gabrielle Piquet mientras que la historia a lo ‘peli porno’ de Carmen Segovia con su La Jardinera y el Cazador y la Metodología Medina de Sergi Puyol han sido los que, curiosamente, más frío me han dejado.

«Está bien, dejémonos de tonterías«

Rubor se dibuja en los tonos rojos de la sangre que se agolpa en nuestras mejillas al leerlo. Lejos de venderse como un cómic erótico más, se eleva experimentando con diferentes temáticas y géneros. El resultado final es un trabajo serio y elegante que, si bien podría haber ampliado aún más el elenco de motivos y cruces de género, ofrece una mirada fresca y sorprendente sobre un tipo de literatura que fácilmente solemos encasillar como facilona e incluso machista.

Rubor: Las Recetas del Sr. Gourmand – Danide

Antes he hablado de escondernos para que nuestros padres no nos pillaran leyéndolo, pero la verdad es que Rubor no abusa de lo explícito (su propia portada, que sugiere pero no muestra es claro ejemplo) y, con pequeñas salvedades, juega mucho más a incitar a nuestra imaginación que a ofrecernos sexo frío y duro. La Cúpula vuelve a acertar apostando por la alternativa en lugar de lo que cualquiera cabría esperarse. Bravo.