Norma Editorial parece haber descubierto un nuevo tapado para su amplio catálogo manga. Fuimos a tientas a Kindergarten Wars y después de tres tomos estamos deseando pedir plaza en su claustro de profesores. Esperemos que el ritmo no decaiga ahora que el prólogo ha acabado y empezamos a ver qué hay detrás de tan peculiar guardería.

 

«¡¿Qué hace aquí esta cría?! ¡Pero ¿hoy no era festivo?!«

 

Por partes, el segundo tomo cumple con la trama en torno a Hana, su hermano Shaw y sus muchos líos familiares. You Chiba dedica buena parte del volumen a terminar de perfilar al reparto protagonista y plasmar la idea de camaradería que hay entre todos ellos. Por más diferencias que puedan tener, les une el mismo objetivo de proteger a los pequeños de la guardería. Sí, también los beneficios de lo mismo: la reducción de sus respectivas condenas; pero hay una sincera lealtad a la hora de guardarse las espaldas unos a otros.

 

Se establece así una intimidad entre ellos que no hace sino reforzar la comedia cuando llegan los malentendidos o los lanzamientos de caña. Porque sí, estamos convencidos de que Rita y Doug acabarán juntos. La cómica incomodidad que se produce cuando alguno de los dos dice o hace algo que puede dar lugar a confusiones o dobles sentidos es de lo más divertido. Ciertamente las dinámicas no son ejemplo de originalidad, pero Chiba sabe hacer que funcionen de maravilla.

 

 

El siguiente arco, que ocupa parte de ambos tomos, sirve para conocer mejor a Rita. Pero lo hace a través de la sicaria contratada para matar a una de las niñas de la guardería. Esta intenta establecer paralelismos entre sí misma y Rita, que no parece seguirle el juego. Así, en este juego de qué semejanzas son reales (si las hay) y las evidentes diferencias entre ambas es cómo el manga explora a nuestra protagonista sin tener que centrar toda la atención en ella.

 

Pero siempre hay algún truco bajo la manga. Y aquí es donde entra ya el porqué de la guardería y el peligroso trabajo que compete a Hana, Rita y Doug. Obviamente no se nos revela todo, nada más lejos de la realidad; lo que sucede es que tanto el trío protagonista como nosotros empezamos a ver que igual hay intereses ocultos y que la situación real no es la que les habían contado. La aparición de cierto personaje viene a enredar aún más las cosas y es fácil imaginar los derroteros que puede tomar el manga. Pero de momento You Chiba nos tiene ganados para su causa.