Tras la buena acogida de Maestros hace un par de años, Norma Editorial vuelve a apostar por la obra de Steve Skroce en Image Comics para remover su catálogo de cómic americano con una disparatada aventura con fuertes dosis de violencia y acción desenfrenada.

«Lo que me faltaba: más incertidumbre en mi vida»

Post Americana nos sitúa varias generaciones en el futuro. Por motivos que no se conocen abiertamente hasta mediado el tomo la humanidad ha colapsado y lo que antes eran los EEUU ahora son un páramo con más en común con las inhóspitas tierras de Mad Max que con cualquier visión idealizada que nos venden la política y los medios respecto al mañana. Cíborgs, caníbales, fascistas de medio pelo… hasta pollos mutantes. En estos mundos post-apocalípticos, como suele pasar, solo las cucarachas de la sociedad sobreviven y se adaptan.

Ante esta fatal perspectiva de futuro, un resquicio de esperanza invita a nuestros protagonistas a pensar que pueden recuperar el país y construir un mundo mejor. Skroce propone una trama sencilla, sin mayores vericuetos argumentales ni excesivo trabajo con sus personajes. A nada que estéis versados en este tipo de aventuras las sorpresas de su argumento se van a desinflar una tras otra. Post Americana busca su gancho en potenciar el desenfreno y en subir la apuesta del disparate en cada capítulo, arropados estos en un excelente trabajo artístico en el que el autor saca pecho de su experiencia trabajando en el campo de los storyboards.

El mayor reclamo del cómic, pues, está en forzar la hilaridad juntando personajes y situaciones a cada cual más exagerada. Imaginad a un desatado Garth Ennis, pero mayor estima por sus personajes y sin mayor intención que la de provocar porque sí. En este sentido, como entretenimiento, Post Americana cumple su cometido, pero es de esas lecturas que pierden el interés una vez concluida y acaban condenadas al fondo de la estantería o en una caja en el trastero.