Ha ocurrido durante una entrevista al actor con motivo del estreno en tierras francesas de This Must Be the Place, de Paolo Sorrentino. Al ser interrogado con respecto a su participación en la película ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes de este año, Sean Penn no ha podido ser más explícito:
«La emoción que sentí al leer el guión, el más magnífico que haya leído jamás, estaba ausente de la pantalla. Una narración más transparente y convencional hubiese beneficiado a la película sin que ésta, en mi opinión, perdiera belleza ni impacto. Francamente, ¡aún me pregunto qué hacía yo allí, y qué podía aportar a ese contexto! Más que nada, porque Terry [Malick] nunca consiguió explicármelo con claridad«
Estas declaraciones vienen a ser un nuevo capítulo en la más que tormentosa relación entre el director y el actor (las puyas de Malick a Penn en torno a sus labores humanitarias en Haití han dado la vuelta al globo), pero aún así resulta sorprendente que un actor critique abiertamente a una película en la que participa y que aún está en cartel (a España llega el 16 de Septiembre)
Sean Penn.
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