Planeta DeAgostini nos trae una nueva colección proveniente del sello Image americano. Ésta (Image) ha tenido muchos altibajos desde que la editorial fuera creada a comienzos de la década de los noventa, pero siempre se ha caracterizado por apostar por propuestas originales y sobretodo en las que sus autores si sintieran libres de expresar lo que quisieran. Y desde luego Saga cumple con esa originalidad.

El tomo publicado por Planeta consiste en un recopilatorio de los 6 primeros números americanos en tapa dura, en una edición muy cuidada por parte de la editorial española. Los autores de este Saga son Brian K. Vaughan y Fiona Staples. Supone la vuelta a los comics de Brian K.Vaughan tras la finalización de sus series Y: El último hombre y Ex-Machina; y aunque es difícil regresar tras un tiempo sin escribir y conseguir mantener las expectativas generadas a raíz de tus anteriores obras, el bueno de Brian lo ha conseguido, alcanza las expectativas sobradamente.

En el caso de Fiona Staples si nos encontramos ante una artista un poco más desconocida. Entre sus obras anteriores cabría destacar DV8: Dioses y Montruos, y desde luego que el trabajo que realiza en el tomo del que estamos hablando nos llama a conocer más obras de esta artista. Tiene un estilo que se podría asemejar más al comic europeo que al tradicional americano, aunque la mezcla de estilos está ya cada vez más consolidada y se ve todo en todas partes. Una cosa queda clara, y es que el apartado gráfico de Saga es uno de sus mayores atractivos.

Comentemos un poco acerca de la obra en cuestión. Vaughan nos suelta en medio de la historia de Marko y Alana, miembros de dos razas alienígenas distintas, que con un toque shakespeariano se ven envueltas en una guerra que lleva mucho tiempo asolando media galaxia. Todo comienza con el nacimiento de la hija de ambos, punto de partida para esta épica historia que pretende contarnos el autor, y en lugar de mostrarnos como llegaron a la situación actual nos lo deja saber a través de unos diálogos muy dinámicos que nos ahorran tiempo para entrar en lo que de verdad será el eje central de la historia. Todo lo que necesitas saber para la historia de Saga se encuentra ahí y eso hace que no nos sintamos perdidos.

Una cosa que ayuda mucho es que Saga tenga como narrador a un bebé que acaba de nacer, que presumiblemente nos esta contando su historia desde un futuro distante. Ella nos cuenta la guerra entre el planeta Terrada y su satélite Guirnalda y como se ha ido expandiendo por los diferentes mundos de la galaxia para evitar la aniquilación tanto del planeta como del satélite en un ataque mutuo en el que acabarán con todo. Es una buena técnica para contar la historia, ya que ayuda a construir el drama como si la niña supiera todo lo malo que va a ocurrir mientras que los protagonistas no tienen ni idea.

Algo llama la atención desde el primer momento, y es que Vaughan no esta jugando al clásico lado bueno/lado malo de la historia. Ninguna de las dos razas es héroe o villano en la función, los dos lados se ven como los buenos aunque ambos bandos tomen decisiones por las cuales se les podría meter en la zona de «a los que hay que temer». La introducción que nos hacen de los cazadores de cada una de las razas que andan a la busca y captura de los protagonistas es muy interesante, ya que nos plantea como la raza de Alana esta mucho más basada en la ciencia mientras que el bando de Marko se enmarca dentro de la fantasía. Esto además nos otorga una visión personal de los protagonistas del conflicto, con las diferentes idiosincrasias de sus razas, como unos creen en la guerra en sí misma y los otros en como puede ser un medio para aniquilar a la otra raza.

Según van avanzando las páginas, los autores no van presentando a todos los personajes que tendrán protagonismo en esta space opera moderna. Entre ellos podemos destacar al asesino a sueldo conocido como la Voluntad, o al Príncipe Robot de inquietante aspecto. Ambos con la misión de acabar con nuestra pareja protagonista. En esta cuestión, en el desarrollo de los personajes, el trabajo de Staples es excelente, ya que infunde de personalidad a cada nuevo personaje que vamos viendo y no sólo al personaje, sino a todo lo que le rodea –el gato gigante que acompaña a la Voluntad es una maravilla-.También conocemos a Isabel, una especie de fantasma que se convierte en la primera amiga de la hija de nuestros protagonistas. El trabajo de Staples también es destacable por su elegancia, ya que nos presenta imágenes muy violentas o que podrían herir ciertas sensibilidades de una manera que no es un ataque visual.

También nos van metiendo poco a poco en este mundo desconocido para nosotros que es este universo en el que tiene lugar la acción. No se apresuran porque sepamos todos los detalles, nos van dando la información según la vayamos necesitando para desarrollar la historia. Nos van mostrando las costumbres de los distintos planetas, como la magia y la ciencia conviven en ese universo y sobretodo que por muy fantástico o futurista que algo pueda ser, al final, los instintos humanos más primarios predominan por encima de todo.

Desde Planeta no han hecho más que resaltar que «Saga es una mezcla de la acción de Star Wars con el drama entretejido en Juego de Tronos«. En mi opinión Saga debería huir de esas comparaciones, ya que por sí misma en este primer volumen nos ofrece suficiente para no necesitar comparaciones absurdas que no hacen más que menospreciar el trabajo de originalidad realizado por los autores de esta historia. En definitiva, una más que recomendable lectura, que te deja expectante a su continuación, cosa complicada de saber cuando será publicada por nuestro país. Este primer tomo recopila los 6 primero números americanos y de momento en Estados Unidos llevan publicados 8, así aun nos quedará esperar un poco a ver como continua esta interesantísima Saga.