Armored Core VI

Armored Core VI. Fires of Rubicon: Café para los muy cafeteros

A estas alturas hablar de FromSoftware ya no es hablar de algo que muy poca gente podría llegar a entender. Desde la fama que alcanzaron con Dark Souls hasta ser ya un nombre mayúsculo con el éxito de Elden Ring, cada lanzamiento del estudio dirigido por Hidetaka Miyazaki se convierte en un acontecimiento. Aunque el juego que saquen pertenezca a una de sus sagas más longevas. Así el lanzamiento de Armored Core VI: Fires of Rubicon ha supuesto que el estudio deje un poco de lado su mundo de fantasía rolera para volver a los mechas. Y ya puedo advertir que Armored Core VI: Fires of Rubicon no tiene nada que ver con la saga de los souls, que este Armored Core hace que el jugador tenga que volver a aprender a jugar, a volver a saber que leer “misión fallida” en pantalla no es una derrota, sino un aprendizaje. Pero también es un juego que puede llegar a sacar a uno de su más puro estado de tranquilidad. Armored Core VI: Fires of Rubicon es un desafío realmente bruto.

 

Armored Core VI

 

Así que voy a ir directo al grano. Da igual lo bueno que seas a los Souls. Da igual si te has hecho la no hit de Sekiro. Y da igual si te has pasado Elden Ring a nivel 1. Todo eso da igual cuando coges los mandos de tu mecha en Armored Core VI: Fires of Rubicon. Si vas con la mentalidad de que todo lo aprendido anteriormente te sirve, olvídate, porque aquí tienes que pensar que no manejas al robot, sino que estás, literalmente, dentro del mismo. Tienes que dejar de pensar en no levantar del suelo y esquivar en tres dimensiones, volar y ser agresivo. Si piensas que todo esto te lo estoy diciendo porque me he jugado todos los Armored Core, estás muy equivocado, porque todo esto lo aprendí en la misión tutorial. Aquí no hay medias tintas. El juego te suelta en tu primera misión, te da los tips básicos para saber manejar el robot y listo. Lo que no te dicen es que al final te sueltan contra tu primer boss, que este no te tiene que matar para continuar, sino que tienes que derrotarlo. Y aquí es donde empiezan los problemas con Armored Core VI: Fires of Rubicon.

 

Armored Core VI: Fires of Rubicon tiene muchos picos de dificultad. Ninguno de ellos es porque las misiones sean difíciles, que no lo son, sino porque cada boss que aparece en escena es un nuevo pico de dificultad que pone a prueba al más pintado. Siempre me he negado a quejarme por la dificultad de un videojuego, y aquí no lo voy a hacer, pero sí que es cierto que aquí se dan la mano los bosses más difíciles que ha diseñado From Software en su carrera.  Y es que ya, después del tutorial, la cosa no decae y cada nuevo enfrentamiento contra un jefe significa ir al taller, mirar que poner al mecha para hacerlo indestructible, ver que no ha funcionado y estar cerca de una hora mirando estadísticas para el enfrentamiento. Esto lo cuento de mi propia experiencia. Armored Core VI: Fires of Rubicon ha sido el juego más difícil al que me he enfrentado en mis años como jugador. He tenido momentos de querer abandonarlo, incluso en el tutorial, pero al final siempre puede en mi las ganas de ganar, de pasarme los juegos y demostrarme a mí mismo que he podido.

 

Y es que Armored Core VI: Fires of Rubicon es café para muy cafeteros. Es un juego que exige en todo momento que hagas las cosas perfectas, que esquives en el momento adecuado, que no cometas el más mínimo fallo y si lo comentes, vuelta a empezar. Podría hablar de las mecánicas del juego, de cómoquiere que juegues de una manera un tanto agresiva con los rivales, pues haciendo que se queden paralizados te da más posibilidades de ganar, pero eso significa tener que ir casi cuerpo a cuerpo o tanquear al enemigo. Podría hablar de lo nefasta que es la cámara, que te deja vendido a la mínima y no sabes por donde andan los enemigos. Que el sistema de apuntado es una trampa como nunca he visto una. Y que intentar hacer que tu robot sea operativo viendo en pantalla mensajes de sobrecargado o déficit de energía es una cosa desesperante. Y que muchas de las misiones sean, en muchos casos, repetitivas, que los escenarios se reciclen una y otra vez. Todo ello hace que la experiencia con Armored Core VI: Fires of Rubicon haya sido un tanto agridulce, un tanto que parece que han querido hacer que los jugadores sufrieran de verdad.

 

Seguramente mucha gente juegue a Armored Core y consigue ser el mejor. Pero ya os digo que es complicado. Armored Core VI: Fires of Rubicon es el juego más difícil al que me he enfrentado en mucho tiempo, un juego que me ha tenido al borde de la desesperación en más de una ocasión y que casi consigue que lo dejara abandonado. Al final pude con él, pude sobreponerme ante cualquier golpe que me daba ¿Qué en un futuro lo volvería a jugar? Ni loco. Puede que Armored Core VI: Fires of Rubicon sirva para entender que no es necesario el sufrimiento.

 

Analizado en PS5.

Acerca de Christian Leal

Avatar de Christian Leal

Desde niño me apasioné por el séptimo arte, por ello decidí licenciarme en Comunicación Audiovisual, pero después amplié mis miras también hacía la pequeña pantalla en la que devoro, bebo y me alimento de series y cine. Mi vida podría resumirse en un guión de Aaron Sorkin dirigido por David Fincher o Michael Haneke.

Deja un comentario:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *