Al final, después de mucho tiempo de especulaciones y suposiciones Sony presentó su esperada PlayStation 5, la consola que está llamada a revolucionar la forma de jugar a videojuegos y la forma del futuro de consumirlos. Quizás lo que se ha mostrado no suponga grandes cambios en lo visual, aunque están capturados en una PS5, sino porque están en versión pre alfa lo cual significa que todavía se van a ver mejor cuando llegue el juego final. Pero dejando de lado estás características, Sony ha dado un golpe sobre la mesa a la hora de mostrar mucho de lo que está por llegar en los primeros meses de vida de su nueva máquina. Una nueva máquina que pinta espectacular, futurista y que supone un cambio en todo lo que hemos visto en Sony en mucho tiempo.

Para empezar, el color. Ya no estamos en el negro características que nos tenía acostumbrados en la marca japonesa, ahora es una máquina bicolor donde el blanco toma el control y el negro queda relegado al centro de esta donde podemos encontrar también la refrigeración de la misma, pues parece que en Sony han conseguido escuchar a los usuarios de la PlayStation 4 y las quejas sobre el ruido de la consola que parecía que en cualquier momento podría explotar. Dentro de esos ventiladores el color azul es lo que podemos ver. Pero quizás el principal cambio que podemos encontrar en la consola sea en su segunda versión. Si, hay dos versiones. La primera es en la que podemos introducir todavía discos, que para los que somos coleccionistas es algo realmente bueno, y en la otra versión es únicamente para los juegos digitales. Esto supone una declaración de intenciones por parte de Sony, donde parece que el futuro irá encaminado a un formato digital dando por muerto al físico. Pero hasta que ese momento llegue, seguiremos apostando por el formato físico siempre que se pueda.

No entraron en más detalles de la consola, solo que su colocación por defecto es vertical, pero eso no quita que puedas tumbarla como si fuera la PlayStation 2. Dentro de los periféricos que enseñaron podemos encontrar un mando a distancia, los Dual Senses, los cascos, una cámara y la central de carga de los mandos. Ahora habrá que esperar para ver más posibilidades de la consola, pero por ahora su aspecto por fuera es realmente maravilloso.

¿Y qué videojuegos de mostraron?

Pues fueron grandes sorpresas, aunque Sony ya ha matizado uno de ellos por si acaso nos habíamos creído que en tan poco tiempo tendría un juego nuevo. Y con esto me refiero a Spider Man: Miles Morales. El juego fue el primero en mostrarse y, aunque todos creíamos que sería la secuela directa del primero, lo cierto es que Sony ha dicho que es una expansión del primero. Todo esto nos hace pensar que quizás sea igual que cuando Naughty Dog lanzó Uncharted: El legado perdido, un juego que podría haber sido un DLC pero que tiene la capacidad suficiente para ser un juego aparte. Tendremos que esperar, pero todo indica que estará de salida con la consola.

Pero Insomniac no solo mostró esta nueva versión de Spider Man, sino que además también se coronó en la conferencia con la presentación de Ratchet & Clank: Rift Apart. El nuevo juego de uno de los personajes más queridos por los usuarios de PlayStation deja entrever las posibilidades de la máquina con un juego donde los saltos temporales y las teletransportaciones son la orden del día dejando de lado tiempos de cargas y demás. Además, la versión que se vio es una pre alfa, por lo que el juego final se verá mucho mejor de los que hemos podido ver, y eso que el juego ya se ve muy bien.

Square-Enix también apareció en la conferencia para presentar su “nueva” IP: Project Athia. Pero aquí, que somos muy de especular, creemos que dentro de poco se cambiará el nombre y posiblemente sea uno de los nuevos Final Fantasy ¿Final Fantasy XVI? Aún tenemos que esperar un poco para saber. Como también de Returnal, que presumimos que será el nuevo juego del creador de Dead Space, pues tanto el gameplay como la atmósfera recuerdan mucho a ese juego. También hay que destacar la presentación de Kena, que luce realmente bonito, y de Demon’s Souls, el remaster por parte de Bluepoint.

Pero fue en su parte final donde se mostró realmente lo más grande. Lo primero: Resident Evil VIII. Esta nueva entrega de la franquicia, llamada Village, recuerda mucho a Resident Evil 4 y muchos pensamos que sería el remake del mismo, pero para nada, Capcom sorprendió a todos con un Resident Evil que luce como nunca antes había lucido y que sigue el camino del VII. Y el plato fuerte final llegó con Horizon II: Forbidden West. La secuela del juego de Guerrilla cumplió con las grandes expectativas que se tenían en ella. Después de ser un juego exclusivo de PS4, la calidad del primer juego ha hecho que ya sea uno de los grandes juegos de toda la generación y que seguro que en PlayStation 5 conseguirá dejar, otra vez, la boca abierta.