Tengo que ser sincero a la hora de abordar la reseña de Terra Nil y no puedo ser del todo objetivo con él debido a que su demo, la cual inauguró la reseñas en video de Zero One, consiguió servirme de ayuda para superar una de las mayores crisis de mi vida. Esa demo llegó el momento justo para servir de escape y de bálsamo para volver a ilusionarme con algo. Ahora, casi dos años después como he dicho, llega la versión final del juego de Free Lives para volver a servir de bálsamo y ayuda para estar relajado, reconstruyendo biomas y haciendo feliz las horas de juego. Terra Nil es un juego realmente maravilloso, relajante y que te mantendrá pegado a la pantalla durante las horas que decidas jugar o los biomas que decidas reconstruir, todo ello con una apartado gráfico precioso, con unas mecánicas muy bien medidas y sin ningún tipo de prisa por construir y destruir. Terra Nil es un juego que se mantendrá en mi para siempre.

Terra Nil es un juego de gestión de recursos un poco diferente. Es diferente porque no tenemos que ir colocando diferentes edificaciones, esperar un tiempo y seguir construyendo. Tampoco tendremos que conseguir oro, madera, comida, etc… es un juego donde construimos unas edificaciones en terreno muerto para darle otra vez vida. La gran diferencia es que el proceso va cambiando hasta eliminar todo lo que hemos construido en su etapa final. Empezamos con un bioma muerto, construimos las primeras edificaciones para darles algo de vida y de ahí vamos construyendo hasta crear algo hermoso, es entonces cuando tenemos que ir eliminando todo nuestro paso hasta dejar el bioma libre de todo rastro humano y dejar que sea la vegetación y los animales quienes hagan el resto. Todo esto hace que el juego sea increíble. Además, no hay tiempo para nada, no hay prisas, no hay agobio por tener que conseguir el recurso para seguir avanzando, todo fluye de una manera pacífica y que hace que nosotros, los jugadores, no tengamos que construir o poner a miles de personas para poder construir algo. Y eso es una auténtica maravilla.

Y así transcurre en los diferentes biomas que nos vamos encontrando. Pero si que tiene algo que quizás el juego no te explica del todo y hace que la gestión de todo lo que estás construyendo deba tener un poca lógica. Cuando llegas a la parte final, cuando tienes que eliminar todo rastro del ser humano, hay un contador de porcentaje que tiene que dejar en 100%, pero si la forma en la que has ido construyendo cosas no ha sido bien pensada, costará mucho subir ese porcentaje y el juego no da opción de eliminar cosas y volver hacerlas, la única opción es volver a pasarte el bioma desde cero, es decir, un reinicio completo. Y este es quizás el gran fallo de Terra Nil, que te explica todo, pero no te explica cosas realmente importantes. Pero es un pequeño pero que se pone a algo que, en el resto, es realmente increíble. Una vez que empiezas a salvar un bioma no paras y pueden pasar horas jugando que no te vas a dar cuenta de ello.

Terra Nil ya me enamoró en su demo, pero no pensaba que en su juego final iba a enamorarme todavía más. Tenemos un cuaderno en donde podemos ir viendo que es lo que vamos descubriendo, lo que vamos construyendo y los objetivos que hacen falta para pasarnos los diferentes biomas. No hay prisas, solo tranquilidad y calma y, en los tiempos que corren, es algo que se agradece, poder jugar a algo que no obliga al jugador a correr para superar los objetivos. No sé si conseguirá ser GOTY, pero si que es el GOTY de mi corazón.

Analizada la versión de Steam.