Cada vez que va llegado el mes de diciembre, todas las empresas comienzan a lanzar esos juegos que están llamados a convertirse en el mejor juego del año o de ser ese juego que dará que hablar en esos meses. Y por eso muchas veces se pasa por alto algunos juegos que quedan eclipsados por los grandes juegos. Lords of the Fallen, Spider Man 2 o Starfield han sido los últimos grandes juegos que hemos tenido en nuestras manos, pero Wizard with a Gun también ha querido romper el esquema y ser un indie para tener en cuenta en esta época del año. Wizard with a Gun es un juego de acción y aventura que nos pone miles de cosas en pantalla y tendremos que acabar con todo ello.

También llama mucho la atención su vista isométrica, una visión que luce bastante bien pero que en muchas ocasiones puede ser un problema. Por no hablar que complica mucho las cosas en su mecánica para fabricar aquello que necesitamos y que nos puede jugar una muy mala pasada en alguna ocasión. Pero su historia es interesante y nos mantiene con la atención necesaria para poder ser buena, pero que en muchas ocasiones quiere ser demasiado ambigua o compleja, siendo esto también algo que juega en su contra. Y es que quiere intentar que todo lo que propone salga adelante sin mucho más que unos tutoriales que, en más de una ocasión, es complejo y hace que el jugador no se entere demasiado de lo que está haciendo. Cult of the Lamb es un juego que tiene mecánicas similares, pero que conseguía triunfar porque todo lo que hacía era explicado de forma clara, no intentaba ser algo realmente lioso y, al final, hacía disfrutar mucho al jugador.

Pero Wizard with a Gun es demasiado complejo, aumenta de la nada su dificultad y hace que muchos de los niveles a los que nos enfrentamos sea un desafío realmente grande. Por no hablar que tienes que estar atento a las balas, a las armas y todo lo que tengas para poder crearlas y seguir luchando contra los enemigos. Todo esto hace que muchas veces me haya visto con ganas de desinstalar el juego. Y es que muchas veces las misiones que te ofrece son realmente un desafío solo apto para aquellos que tengan buenos reflejos y que este tipo de juegos sean sus favoritos. Y es que, como llevo diciendo un rato, Wizard with a Gun quiere ser muchas cosas a la vez y no intentar pulir una sola e introduce mecánicas que no vamos a usar nunca.

Pero a pesar de todo esto, Wizard with a Gun tiene cosas realmente buenas, como el combate. El combate es una auténtica locura, es frenético, rápido y sientes todo el poder que ofrece. Hay muchas armas, muchos enemigos y miles de maneras de superar cada desafío. Gráficamente no destaca demasiado, pero es de esos juegos que triunfan más por su nivel artístico que por ser una revolución. Es un juego realmente bonito. Y es una pena que lo anteriormente dicho haga que no se disfrute del todo de lo que ofrece el juego, que es mucho, pero la paciencia no es muy grande y termina cansando. No sé si finalmente subirá al nivel de los juegos del año, porque tiene mucho que hace que sea complicado, pero es un juego que tiene mucha mejora y si sus creadores consiguen pulir todo puede llegar a triunfar o pensar en su próximo juego y ver de lo que son capaces de hacer.

Analizada la versión de PlayStation 5.