Bruno Loth en La Marabunta

Bruno Loth nos presenta ‘Los Fantasmas de Ermo’

Los Fantasmas de Ermo (Dedicatoria)

La librería-café Marabunta (Madrid) fue el lugar elegido para la presentación de la novela gráfica Los fantasmas de Ermo, El Fuego, primer tomo de una serie de tres. La Editorial Kraken y el autor francés Bruno Loth estuvieron allí para hablarnos de la obra y para compartir los aspectos y anécdotas más sorprendentes de la misma.

 

La historia se sitúa en el verano de 1936 y nos relata las vivencias y acontecimientos de la Guerra Civil española, desde su estallido hasta la muerte de Buenaventura Durruti en Noviembre del mismo año. En ella, un niño llamado Ermo (que viene del nombre Guillermo) que tiene la peculiar habilidad de poder ver a sus padres fallecidos, será el testigo de todo lo sucedido. Su visión y perspectiva serán las nuestras a la hora de revivir con la lectura, una parte de nuestra historia.

 

Editorial Kraken, representados por Noelia, nos contó cómo surgió el proyecto de traer a España Los Fantasmas de Ermo. Desde descubrir un stand de color rojo y negro en el Festival de Angoulême hasta descubrir que en él, exponían una novela gráfica francesa sobre la Guerra Civil. Tal hallazgo hizo que Kraken llevase a cabo todos los trámites para que fuese posible su venta en España. Contando con el debut del filólogo Javier Barrachina en la traducción de la obra, que además hizo las veces de intérprete de Bruno Loth durante la conferencia.

 

El porqué esta guerra y no otra se debe a un interés puramente personal del autor. Nos relató que su suegro, de origen español, se exilió a Francia a causa del conflicto. El cual siempre le había contado cómo participó en el bando anarquista, su instancia en una prisión de Teruel en el año 1938, su participación en la batalla del Ebro, así como los trabajos forzados a los cuales le sometieron. Sus anécdotas y las de otros exiliados, una gran documentación histórica, han sido la base para gran parte del argumento, así como el contexto de la obra.

 

 

«Es una parte de la historia de España que da miedo«. Según Bruno Loth, no se ha querido hablar en profundidad de la Guerra Civil, la gente no quiere hablar de esa parte de la historia de España. A diferencia de la Segunda Guerra Mundial en la que los lectores muestran siempre mucho interés. Por ello, y para introducir un elemento fantástico a la obra, introduce el autor el poder que tiene Ermo de ver a sus padres fallecidos y que estos le ayuden en su aventura. Tal habilidad, ayuda a aligerar un poco la negrura del tema, y a convertirlo en parte, en una fantasía. Aunque también reconoce que en los siguientes tomos la narración se adentrará más en el realismo, conllevando la pérdida de la inocencia y la amargura de la guerra como eje principal de la obra.

 

«No es un manifiesto político sino una aventura» afirma Loth que para la realización de la novela gráfica se documentó fotográficamente y topográficamente de las ciudades de Madrid y Barcelona, donde centra los episodios que más ha querido resaltar. Anecdóticamente nos contó, que cuando vino a España y visitó las mencionadas ciudades, tuvo que volver a comenzar el proyecto desde cero, porque según él, la información recabada hasta ahora era insuficiente y poco veraz. A día de hoy tal es la repercusión de Los Fantasmas de Ermo, que en los institutos franceses el autor es requerido para que cuente a los alumnos sobre la Guerra Civil Española.

 

Bruno Loth en La Marabunta

 

Como autor de historietas y como lector de las mismas, nos comentó que su afición por el noveno arte le viene de muy joven. En concreto, de las aventuras del perro Pif, publicadas en la revista Pif Gadget, dibujadas por José Cabrero Arnal (Arnal), el cual curiosamente luchó en el bando republicano y se exilió a Francia. También reconoce cierta influencia de Hergé (Tintín). Resaltó sobretodo el gran peso que supone para él como autor, Jaques Tardí (Las extraordinarias aventuras de Adèle Blanc-Sec), hasta el punto que la gente confunde en ocasiones sus obras con las de Tardí.

 

Actualmente está trabajando en la finalización de la trilogía homenaje a su padre, del cual ya han sido publicados dos títulos: Aprendiz (Apprenti) y Trabajador (Ouvrier). No publicadas todavía en España.

«Una Utopía es algo que no se ha realizado todavía«

 

Bruno Loth, se ha interesado en el cómic español y en concreto ha podido conocer a autores como Paco Roca (Arrugas) o Altarriba (El arte de volar). Desconoce a día de hoy la posibilidad de trabajar con alguno de los dos, aunque no la descarta. Si acaso, comentó en tono de humor que sería complicado trabajar con Paco Roca porque no habla francés.

 

Sobre el cómic francés o bande dessinée, el autor galo afirmó que éste sigue gozando de buena salud. A día de hoy se publican entre 5000 y 10.000 títulos franco-belgas al año. Y aunque vivimos momentos de crisis, el lector de cómics no ha dejado de comprarlos. «Si el lector compraba y hacía algunos viajes al año, ahora deja de viajar pero no deja de ser fiel a sus lecturas«. Aclarando además, que en Francia sufrieron una fuerte crisis del cómic en los años 60 que afortunadamente solventaron enfocando el cómic hacia una público adulto, y no dejándolo sencillamente en los cómics para niños. Modelo que otros países no supieron imitar.

 

Finalmente, agradecimientos a Bruno Loth, editorial Kraken, Javier Barrachina y a la Librería «La Marabunta» por el cálido recibimiento y por el «vinito» y tortilla de patatas que sirvieron.

 

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