El cine surcoreano, con su contradictoria mezcla de belleza y violencia viene pisando fuerte pese a estrenarse de forma limitada en nuestro país. Así, tras el éxito de The Yellow Sea llega a nuestros cines uno de los mayores bombazos de la historia del país asiático. El Hombre sin Pasado (Ajeossi) cuenta con todos los ingredientes que nos permiten identificar al filme como un hijo del cine de su país, pero su estructura (mucho más comercial) lo convierte en un producto más fácil de digerir y, por tanto, mucho más apetecible.
Nada que perder:
Cuando secuestraron a la hija de Liam Neeson en Venganza (2008) éste al menos sabía que ella seguía viva. En El Hombre sin Pasado Jeong-beom coge a un protagonista destrozado que se limita a vivir el día a día, le da algo a lo que aferrarse (la adorable Kim Sae-ron) y luego se lo quita de manera que él no sepa si debe o no albergar alguna esperanza. Esta frustración va in crescendo a lo largo de la película y hace que Tae-shik (Won Bin) se vuelva cada vez más violento, convirtiendo su inicial misión de rescate paulatinamente en una de venganza que no terminará hasta que no hayan muerto los responsables.
Al contrario que en películas como Old Boy o The Yellow Sea, aquí no tenemos a un civil reconvertido en héroe de acción. Si en la película antes mencionada Neeson era un ex-agente de la CIA aquí Tae-shik es un ex-integrante de las fuerzas especiales coreanas. Este cambio hace que las peleas tengan una coreografía más cuidada, ya no nos encontramos a un tipo con un martillo golpeando como bien puede a sus enemigos, sino a una auténtica máquina de matar en plena forma y sin nada que perder. Sin embargo ello no quiere decir que esta cinta sea un espectáculo de sangre y tripas. Más bien al contrario, una agradable diferencia con respecto a otras películas coreanas es lo mesurado de la violencia y el “gore”. Este detalle, unido a lo internacional de la historia que se cuenta, es el que convierte el filme de Jeong-beom en un certificado éxito comercial.
Kkangpae y la Tríada:
Este relato nos presenta de manera entremezclada a la mafia surcoreana (kkangpae) y a la Tríada o mafia china. La diferencia entre ambas radica en su ámbito de acción, mientras que la kkangpae se dedica a la extorsión, la prostitución, el tráfico de armas y drogas, el lavado de dinero a través de la construcción y la pesca en el Mar Amarillo, la usura y el secuestro, la tríada gracias a su amplia expansión y a sus conexiones con otras mafias internacionales se dedica a otras muchas actividades, entre las que destaca el tráfico de órganos para trasplantes, uno de los motores de esta historia.
El Hombre sin Pasado denuncia como la kkangpae secuestra a niños y los “cultiva” para venderlos a la tríada cuando han crecido y pueden “donar” sus órganos. También denuncia las condiciones de esclavitud en las que viven los niños hasta que son vendidos y asesinados. Estas denuncias son extrapolables a puntos tan alejados como México o Colombia, donde se han registrado casos de venta de órganos infantiles a ciudadanos estadounidenses. Jeong-beom plasma todo esto en su película sin que ésta pueda considerarse de cine social al plantearlo como complemento a la narrativa y no centrarse en el drama para dar paso a la acción.
En resumen:
Imprescindible obra de cine coreano con todos los ingredientes para triunfar más allá de sus fans incondicionales. Una fotografía excelente, personajes carismáticos, destellos de humor y una acción trepidante y no excesivamente larga (119 minutos) que envuelve al espectador en un manto de rabia, violencia y desesperación.
Ojala saquen la segunda parte ,esta buenisima la pelicula ,literalmente yo no veo este tipo de peliculas coreanas ,pero esta pelicula sin poner pretexto ni nada , es una muy buena pelicula