Florent Maudoux, artífice de Freaks’ Squeele, una de las series más adictivas que nos han llegado del mercado francés en los últimos años y arquitecto de su cada vez más vasto y emocionante universo (ahí están Funeral o Rojo), vuelve de la mano de Dibbuks a nuestras estanterías con Masiko, un recopilatorio de tres historias que exploran la figura de esta sicaria, la madre de Xiong Mao, una de las protagonistas de su obra principal.

Esta es una excelente oportunidad para todos los seguidores de Maudoux y de Freaks’ Squeele, pero a los que les da cierta pereza hacerse con la colección Doggy Bags, la revista de cómics que publica también Dibbuks y que recoge historias y relatos de diferentes autores del mercado francobelga. Es una excelente oportunidad porque dos de las tres historias recogidas en Masiko ya fueron publicadas en dicha revista (en los números #1 y #3), con lo que ahora se pueden disfrutar sin necesidad de invertir en números sueltos de la citada publicación. Con el añadido, además, de un tercer relato inédito, que ahonda aún más en la vida de la protagonista.

¡Ojo! Quienes no conozcáis a Maudoux tampoco tenéis excusa. Masiko es un excelente punto de entrada a su arte y narrativa. Las aventuras recogidas en este volumen, si bien hacen referencia a la historia familiar de una de las protagonistas de Freaks’ Squeele, no hablan de ella. Todo lo que vamos a encontrar en estas páginas es nuevo y válido por sí mismo. No rinde cuentas a nada. Las dos primeras historias (Masiko y La danza de los 13 velos) muestran a la heroína (siguiendo la mejor tradición del cine de acción oriental) imponiéndose ante los obstáculos que se le ponen delante a base de determinación y coraje. Los elementos fantásticos confluyen con temáticas que abordan las tríadas y la corrupción, la venganza o el empoderamiento, en un contexto de exagerada y gamberra violencia y fuerte erotismo. El objetivo de Maudoux es claro, recuperar el espíritu grindhouse del cine de los 70, sin renunciar a la calidad artística.

El tercero de los relatos incluidos en el tomo, Masiko y el tatuaje tótem, es todo un regalo del autor. A través de unas bellas y sugerentes imágenes que recorren el cuerpo de Masiko mostrando sus innumerables tatuajes, Maudoux nos presenta a un personaje que nos narra algunos de los entresijos de las tríadas, su propio recorrido en ellas y motivaciones, así como el carácter de su vinculación con la protagonista. Si las anteriores aventuras buscaban el frenetismo y la acción, esta pide cierta calma para comprender los -a veces- densos textos y explicaciones y, sobre todo, el espectacular dibujo que, en 24 de las 26 páginas, se concreta en ilustraciones a página completa.