ECC Ediciones, dentro de su línea Kodomo (especialmente recomendada para el público infantil), nos trae De ámbar y fuego, una pequeña fábula (solo ocupa 96 páginas) que abraza el folclore japonés para hablarnos acerca de temas como la amistad, el perdón y el cuidado de la naturaleza.
«El ámbar te protege»
Personajes como los onibi, la diosa Amaterasu o los kitsune pululan en esta aventura protaognizada precisamente por una kitsune que, tras una tragedia personal, debe decidir qué camino tomar: el de la venganza o el del perdón. Agnès Domergue y Hélène Canac, responsables del tebeo, tienen muy presente a su audiencia potencial y apuntan en todo momento hacia la moraleja de la historia, por lo que es fácil imaginar los derroteros que toma la misma.
Al lector adulto la lectura le sabrá a poco. Los personajes y el conflicto no revisten mucha complejidad en su desarrollo y tampoco hay un excesivo carácter simbólico. Lo que leemos es lo que hay. Los peques, sin embargo, se encontrarán con una aventura de fantasía muy llamativa y de personajes pintorescos. Tiene un punto oscuro en algunos pasajes, sí, pero como en los cuentos popularizados por Disney, el bien siempre acaba triunfando.
Lo que sí atrapa a grandes y pequeños por igual es el trabajo de arte del cómic. Un trabajo de líneas onduladas y trazo limpio y un color con preeminencia de los tonos rojizos, con los kitsune y los zorros, el ambiente otoñal e incluso el fuego, como elementos de gran importancia narrativa y visual. De ámbar y de fuego es un cómic que entra deliciosamente por los ojos y que invita a ser una de esas primeras lecturas infantiles que se atesoran toda la vida. ¿La pega? 25€ no es precisamente un precio asequible para que luego los infantes machaquen -como debe ser- el libro de tanto leerlo y vivirlo.
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