Panini Cómics nos trae una grapa que resulta imprescindible para comprender la actual etapa de Zeb Wells y John Romita Jr. y que da respuesta -como ya adelanta la portada del número- a la pregunta que llevamos haciéndonos desde su arranque: ¿qué pasó con Mary Jane?

«El Dios-Sangre vuelve a por ti«

Supongo que esto será algo totalmente subjetivo y cuestión de gustos, pero llegué a este número acongojado por las palabras de Julián Clemente en el spot-on de El Asombroso Spiderman #15, el cual cerraba avisando de que quizás no nos gustaría esta entrega. Una vez leída soy incapaz de entender a qué se refería. Las revelaciones se hicieron en la grapa precedente, esta se dedica a explicar cómo se produjeron los hechos. Y lo que podía chirriar en aquel (como las interacciones de Los 4 Fantásticos), aquí también se repiten. Es decir, las sorpresas que podrían generar polémica o malestar entre cierto sector del aficionado ya se dieron, El Asombroso Spiderman #16 simplemente da contexto a las mismas.

¡Y menudo contexto! Wells y Romita Jr. (esta vez cediendo buena parte del protagonismo a Kaare Andrews) llevan adelante un emocionante relato que tiene en MJ a su principal protagonista. La pelirroja sacrificaba una vez más su relación para salvar a la araña y debe aprender a vivir con las consecuencias y reinventarse. Aunque ambientada en el flashback con el que arrancó la etapa, este cuaderno sirve para conectar toda la historia y lanzarnos hacia su -más que posible- dramática conclusión. Pero además, y este es quizás su mayor atractivo, nos invita a releer la etapa -al menos las escenas «de estar por casa»- desde una perspectiva mucho más rica, conociendo el contexto y el porqué de todo. Las tiranteces entre la ya ex-pareja, el malestar de algunos héroes con el trepamuros… e incluso la conversación entre Peter y Felicia de hace un par de entregas que dio alas a la incipiente relación.

Precisamente sobre estos dos se incluye, después del capítulo principal, una breve historia guionizada por Rainbow Rowell e ilustrada por Álvaro López que desarrolla su dinámica más íntima, (casi) sin disfraces ni amenazas que ponga en peligro sus vidas. «Poca cosa» para algunos, pero una historia que explica mucho (y bien) de la situación de ambos personajes.