Hulka. Una chica no puede evitarlo: Menudo bribón

Despacito, pero con buena letra. Así podemos resumir el devenir de la etapa de Rainbow Rowell al frente de las aventuras de la abogada esmeralda de Marvel Comics que en nuestro país publica Panini Cómics en tomos en tapa blanda. Una chica no puede evitarlo supone ya el tercer volumen de una Rowell que ha sabido darle su sello a la siempre carismática Jennifer Walters.

 

«Jen, ya te he dado las gracias por tu… ayuda«

 

Las grandes líneas maestras de la serie siguen presentes: la vuelta de Hulka a la abogacía, ahora casi en una posición de abogada de oficio, pues sus clientes (todos súpers) solo la tienen a su bufete y a ella para defender sus intereses; y la suerte de noviazgo que mantiene con Sota de Corazones. Hablamos de «suerte de noviazgo» porque, a pesar de construir una estimable química entre ellos, la guionista no parece tener muy claras las motivaciones ni los objetivos de la pareja. ¿Están juntos por lástima? ¿Se quieren o es solo una cuestión de cariño? ¿Es un capricho temporal? ¿Tienen futuro? La autora lo tiene tan poco claro (a cada escena estamos esperando que alguno de los dos enuncie la temida frase de «tenemos que hablar») que añade una nueva variable presentando otro interés amoroso para Hulka.

 

Una variable que resulta extremadamente divertida, las cosas como son. Este bribón (literal, ese es su nombre villanesco) arranca con potencial para ser una figura recurrente, siempre y cuando la serie de Hulka mantenga un tono desenfadado y tendente a la comedia. Quizás esa virtud cómica sea también su mayor defecto, pues acota su posible recorrido a colecciones muy concretas. Pero, como decimos, estamos deseando volver a saber de él.

 

Lo que no termina de funcionar tanto, quizás por desconocimiento por parte de Rowell, es la dinámica de Jennifer con Los 4 Fantásticos, quienes tratan a nuestra protagonista con una inusitada condescendencia. Extraña, sobre todo, si tenemos en cuenta la larga trayectoria de la vengadora, que no solo ha sido siempre una estrecha aliada y amiga de la primera familia, sino que incluso ha formado parte del cuarteto como miembro de pleno derecho.

 

«¡No me ilumines con tu dulce rostro y esperes piedad!«

 

La sensación que ofrece Rainbow Rowell es la de sentirse muy cómoda narrando tramas divertidas y enfocadas al enredo; pero muestra cierta incomodidad al hacer interactuar con Hulka con personajes ilustres de la editorial y desconoce (o no le interesa) cómo han funcionado históricamente las relaciones entre ellos. Si sois puristas del statu quo, tomaos esto como licencias creativas que -todos lo sabemos- no tendrán más vigencia que la que le aporta esta serie… ¡y disfrutadla! Pocas series más amenas vamos a encontrar en el catálogo actual de Panini y de Marvel.

Deja un comentario:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados