Sin llegar a los picos de genialidad de John Byrne o la solvencia de Dan Slott, la etapa de Charles Soule a cargo de la abogada estrella de Marvel Comics nos dejó un puñado de capítulos que ahora Panini Cómics recoge dentro de la estupenda línea Omnibus, dándole el mimo que quizás le faltó en su momento a la colección (en EEUU) y que hizo que finalizara antes de lo que a muchos nos hubiera gustado (la serie aguantó apenas doce entregas).
«Pero… si casi no nos llega para pagar la luz«
La serie, parte de la oficiosa iniciativa indie de Marvel en tiempos de Marvel Now!, hacía a un lado la vertiente más superheroica del personaje para apostar por una narración y arte «diferente», un poco como lo que vienen haciendo las series de Disney+ respecto a las películas del universo UCM y entre cuyos proyectos más inminentes se encuentra, casualidades, uno protagonizado por Jen Walters. Así, el trabajo de Soule (acompañado casi siempre por Javier Pulido a los lápices) va enfocado más a explorar el día a día de Hulka como abogada, aunque sin renunciar a las tramas pijameras habituales, inevitables cuando hay superhéroes de por medio.
Aquí la experiencia del guionista le aporta un interesante plus a la colección. Viniendo del mundo de la abogacía, Soule conoce las dificultades de la profesión, más cuando estás intentanto poner en marcha tu propio despacho, que es lo que le sucede a la protagonista en los primeros números de la serie. Ello a través de un tono muy ligero, con un marcado acento de comedia que le sienta como un guante. El contexto en el que se mueve la historia, además, permite que aparezcan muchos personajes invitados de manera orgánica, a fin de cuentas, ¿quién no ha necesitado asesoramiento legal alguna vez? Aquí por ejemplo destaca la participación de Capitán América, que coprotagoniza la que es, sin dudas, la mejor aventura de todo el volumen. Es una lástima que llegue ya en la segunda mitad del tomo y que el dibujo no siempre acompañe, porque esta iteración de Hulka merecía un recorrido más largo en la editorial.
La edición omnibus mejora la anterior en formato rústica porque, además de incluir los doce números de la cabecera original, incluye Wolverines 13 y material de Gwenpool Holiday Special One-Shot, que si bien no repercuten en la serie (de hecho ambos capítulos están dispuestos al final del libro), son un estimable complemento al trabajo de Soule con Jennifer. El primero, enmarcado en los tiempos inmediatamente posteriores a la muerte de Lobezno, presenta a un Masacre intentando emular al mutante canadiense y a Jennifer teniendo que lidiar con sus «tonterías». El segundo formaba parte de un especial navideño capitaneado por Gwenpool y narra cómo Hulka ayuda a sus vecinos usando sus superpoderes de letrada en medio de una accidentada fiesta.
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