Mientras que colecciones como Patrulla-X seguirán su andadura como si nada o de otras como Excalibur que cambian de título pero mantienen a su guionista, Merodeadores sufrirá importantes cambios en la etapa que se avencina para los mutantes. Gerry Duggan, como buena parte de la alineación protagonista, se despide de la serie en este número #24 publicado por Panini Cómics. El guionista, con las miras puestas en objetivos mayores, nos deja huérfanos en la que ha sido una de las cabeceras punteras de la franquicia durante toda la etapa organizada por Jonathan Hickman.
«Nos calarán enseguida, Piros»
Ha sido un viaje movidito, pero muy divertido. Y así es como Duggan quiere que se recuerde su etapa, para lo cual cuenta con dos de sus socios habituales: Matteo Lolli y Phil Noto. Entre los tres elaboran un relato con claro sabor a despedida, pero que al mismo tiempo prepara el terreno para el próximo equipo creativo, que estará encabezado por el escritor Steve Orlando. Duggan no solo coloca a cada uno de los merodeadores que se despiden en sus futuros puestos, sino que recupera las tramas que habían quedado colgadas para que Orlando las tenga en cuenta en la siguiente temporada de la serie. Todo ello mientras nuestros protagonistas acaban con unos cuantos cosechadores e irritan a Verendi dándoles donde más les duele: en el bolsillo. ¡Y viajando en un barco volador! El equipo resume en este último número todo lo que ha hecho especial a Merodeadores dentro de la franquicia.
¿Qué viene ahora? Con toda seguridad se subrayará el rol protagonista de Kate Pryde una vez Emma Frost deja la co-capitanía de la serie para apuntarse a Inmortal Patrulla-X (aunque no lo hará sola), lo que a su vez puede significar que se pierda parte del peso político de la cabecera. Verendi y Madripur también son susceptibles de ganar peso y… todo dependerá de qué tripulación reúna la capitana.
Este viaje con Merodeadores ha sido muy gozoso. Y aunque el cierre de la colección es satisfactorio, da un poco de rabia que no se hayan cerrado todos los flecos que han quedado pendientes. Cuestión esta que se entiende como una forma de picar a los lectores para que no abandonen el barco ahora que se marcha Duggan; pero seamos francos, no será lo mismo (aún a pesar de la tentadora sorpresa que se guarda el autor para la última página). Con suerte, para quienes no sigan adelante una vez se consuma el cambio, las aristas pendientes tendrán ecos en otras colecciones y no se quedarán con interrogantes sin responder.
Deja un comentario: