«Así que eres ligeramente mejor que yo en karate«

 

Curiosos, por decir algo, son los tiempos que nos ha tocado vivir. Las dos grandes editoriales de cómics estadounidenses viven con cierta alegría la buena recepción que han tenido los universos Ultimate (Marvel) y Absolute (DC) al mismo tiempo que Warner, la casa encargada de llevar a los héroes deceítas al cine, se vende al mejor postor (y éste, si Paramount y su OPA hostil no lo remedian, va a ser Netflix, el enemigo por antonomasia de las salas) y Disney, su mayor competidora y dueña de la totalidad de la Casa de las Ideas, invierte mil millones en Inteligencia Artificial al mismo tiempo que cede el uso, copia y prostitución de sus personajes a la principal empresa en la carrera por ver quién recoge beneficios antes de que estalle la burbuja de la IA.

 

Centrándonos en nuestro propio país nos encontramos en un momento en el que la distribución de Marvel y DC se concentra enteramente bajo el paraguas de Panini tras el final de la eterna huida hacia adelante que supuso la historia de ECC a lo largo del último lustro y hasta su desaparición final. Con este panorama nos llega del otro lado del charco una iniciativa que hacía décadas que estábamos esperando y que no es otra que el regreso de los crossovers entre las dos editoriales líderes en el mundo de los superhéroes. Bajo el sugerente título de Masacre / Batman (más adelante debería salir su contrapartida: Batman / Masacre) nos encontramos con una grapa que reúne a un puñado de parejas de personajes de ambas editoriales dispuestos a partirse el lomo entre sí o a sus enemigos con el tono festivo que siempre se le ha asociado a esta clase de eventos, aunque con algunas historias mejores que otras. ¿Habría molado que este cruce se diera con Panini y ECC aún compitiendo por el trono del cómic de superhéroes en España? Sí, pero la vida es como es.

 

«Me muero. Y lo único que me pone triste es ver todos los universos en los que no nos hemos conocido«

 

Lo más gracioso del asunto es que la historia que da nombre al volumen ha sido, por el contrario, la que menos he disfrutado de todas ellas. Batman y Deadpool protagonizan una historia que muy bien podría haber escrito una Inteligencia Artificial por lo genérico de su desarrollo y conclusión, pero que al menos divierte y que presenta al siempre magnífico Greg Capullo y a su dominio del universo murcielaguil a quienes lo tengan un poco más desubicado (aunque recientemente el artista haya regresado a Marvel con Lobezno: Venganza). Me parecen mucho más interesantes algunas otras de las historias que contiene esta grapa superlativa (en tamaño). Wonder Woman y el Capitán América protagonizan (con guión de Chip Zdarsky, nada menos) una historia que de verdad saca lo mejor de cada uno de ellos y que nos deja con ganas de más. Frank (el puñetero) Miller nos regala un enfrentamiento entre Logan y Batman para el recuerdo y el mismísimo Kevin Smith nos deja soñar cómo sería un encuentro entre los locuaces Green Arrow y Daredevil que nos sabe a poquísimo.

 

 

Y es que esa es la sensación predominante. Hay tanto talento y tantas ganas de hacer algo guay con el material que se pone a su disposición que, en el mejor de los casos, nos quedamos con ganas de más, de mucho más. Y es que hace falta, en medio de este triste panorama, que los héroes de nuestra imaginación unan sus fuerzas para combatir el oscuro futuro que nos aguarda más allá de las páginas de los cómics en los que nos refugiamos los soñadores.