«Vale. Tenemos cuatro posibilidades«
Si ayer os hablaba de cómo Al Ewing ha vuelto por sus fueros con el sensacional primer número de Absolute Green Lantern para DC, hoy volvemos a su trabajo para Marvel (ambas publicaciones bajo el ala de Panini en España) con Nuevo Veneno, la nueva (válgame la redundancia) vuelta de tuerca a la colección del simbionte con la que el guionista estadounidense planea recuperar el pulso de la serie tras el tremendo fiasco que supuso Guerra de Veneno (y todas las tramas que fueron confluyendo en aquel esperpento). Recapitulemos: a consecuencia de toda la locura que vimos allí Dylan se quedaba sin simbionte, Eddie terminaba por unirse con el simbionte Matanza (para una serie que está actualmente escribiendo nada menos que Charles Soule y que Panini va a agrupar en tres tomos desde el pasado mes de agosto y hasta enero de 2026) y al simbionte Veneno lo dejaba al borde de la muerte y huyendo de su familia y amigos para irse a morir en soledad en un acto de desesperación por el daño que había causado.
Pues bien. Han pasado unos meses después de la plaga de zombiontes que asoló Nueva York y que volvió a poner a sus habitantes en pie de guerra contra estos organismos del espacio exterior y un nuevo Veneno ha vuelto a patrullar las calles con una actitud mucho más heroica, un toque más de humor al viejo estilo de Peter Parker y un uso de sus poderes que se aleja del clásico uso de la fuerza bruta y las redes de puro pringue del simbionte tradicional. Por lo demás, Ewing rescata a gran parte de los actores que ya utilizase en su anterior etapa al frente del Protector Letal, así que volvemos a ver a Dylan, al Durmiente y a algunos de los aliados tradicionales de este personaje.
«Puedes intervenir cuando quieras, grandullón«
Y es que, aparte del cambio de huésped sorpresa (misterio que queda resuelto en el segundo tomo de esta nueva colección trimestral), Nuevo Veneno no deja de ser una continuación de la historia que nos estuviera contando Ewing cuando tuvimos la pelea de marcianitos viscosos del crossover que no merece ser mentado. Con ello quiero decir que, una vez pasado el tema del descubrimiento de quién se esconde tras la ‘máscara’, esta colección va a tener que ofrecernos algo mucho más sustancioso si es que pretende que la sigamos leyendo… Y no estoy muy seguro de que se lo esté tan siquiera planteando.

Nuevo Veneno #2
Digo esto porque, I.M.A.’s aparte, la serie parece estar bastante vacía y a la espera de que algo exterior (¿un cruce con Un Mundo Bajo Muerte, por ejemplo? ¿una vuelta al espacio con Imperial?) aparezca para dotarla de alguna clase de trama a la que agarrarse (porque lo de que Dylan esté buscando a su padre otra vez ya es de traca). La cosa es tan heavy que mucho me temo que el Nuevo Veneno #3 será el último que veamos bajo esta nueva denominación, volviendo a ser simplemente Veneno en cuanto llegue la primavera a nuestro país en lo que, intuyo, será la despedida final de este autor de una cabecera en la que no ha logrado contar ni lo que quería ni de la manera en que deseaba.
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