«¡Aquí está mi confesión! ¡Escrita en sangre!«
Aquí comienza la historia que Al Ewing siempre quiso escribir y que tantos rodeos ha necesitado hasta poder comenzar a concretarse. A partir del El Inmortal Thor #19 (#162) de este mes de junio comienza una carrera que, si todo sigue según lo previsto, hallará su final el próximo mes de noviembre, con una serie de entregas encabezadas en su portada por la ominosa frase de ‘Incluso un Inmortal puede morir‘. Thor se enfrenta de nuevo a los dioses primigenios a quienes ha permitido la entrada en nuestra realidad la propia Gea en un acto de venganza contra una humanidad que la está destruyendo (y que baste con mirar a los fuegos que asolan a España para dar por sensata su decisión). Regresa Toranos y lo hace sólo para servir de advertencia al hijo de Odín de que la puerta a Utgard vuelve a estar abierta y que ya no vale ningún truco ni argucia para evitar un enfrentamiento que puede costarle a Thor su propia inmortal vida.
Dicho esto, y echando un vistazo atrás a lo que hemos venido leyendo desde el principio de esta colección, ninguna idea me parece ahora tan buena como la de acabar con el héroe nórdico… aunque sólo sea para permitir que se levante de entre sus propias cenizas como un ave fénix y comience a partir de entonces una nueva historia de victoria, aprendizaje y crecimiento. La titubeante etapa de Ewing al frente de esta cabecera necesita un punto y seguido para tomar aliento y decidir qué rayos es lo que se nos pretende contar y cuál es la mejor manera para hacerlo. Nada como una historia de caída y redención para lograr centrarnos en lo que de verdad caracteriza a este héroe más allá de sus símbolos y quienes lo acompañan.
«Hay en tu tono una oscuridad que no me gusta«
Por el camino tenemos dos números destinados a profundizar un poquito en el recién rescatado personaje de Magni. En El Inmortal Thor #17 (#160) su ‘padre’ se lo lleva de excursión a Midgard para enfrentarse ahí a los villanos que ya le humillasen en el número anterior (no ha dejado Ewing que se enfríe la cosa, no) y ahí vemos como el hijo de Thor y Amora en aquella realidad que nunca ocurrió ha heredado esa alegría con la que lanzarse a pelear aunque, por lo que leemos en el número inmediatamente posterior, no parece que brille en él la llama del mando necesaria para heredar un día el cargo de Padre de Todos. Todo un problema a merced de lo que parece que se acerca este otoño a nuestras librerías.

Muchos candidatos a sustituir a Jan Baldazúa en El Inmortal Thor #18 (#161)
Aparte de tomar a Magni como punto central del relato, El Inmortal Thor #18 (#161) que Panini publicó allá por mayo nos ofrece un experimento tan divertido como loco. Y es que cada página de este cómic está ilustrada por un artista invitado diferente con nombres que van desde los españoles Cafu, David Baldeón y Jorge Fornés hasta Phil Noto o artistas que me flipan tanto como Juan Ferreyra. El resultado es divertido, pero es una tranquilidad para nuestros cerebros que se quede simplemente en una suerte de homenaje al personaje y sus historias y nada más.
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