Desde este 8 de julio puede verse en cines de toda España la película Moneyboys, de C.B. Yi. En ella, el realizador chino explora la realidad de su país de una forma diferente a la que estamos acostumbrados, mostrando aspectos no siempre retratados como deberían, o incluso ocultos. Una apuesta por la empatía y la visibilidad de la que hablamos en esta breve entrevista.
Pregunta: ¿Qué se va a encontrar el público en la película? ¿Con qué sensación te gustaría que saliera de ella?
Respuesta: Hay muchos temas en la película porque trabajé muchos años en ella y siempre han ido surgiendo nuevos aspectos; pero lo ideal sería que el público vea la película con la mente abierta. No puedo decir cómo quiero que salga el público de verla, me gustaría que sienta la solidaridad con el protagonista -no solo con él, sino con todos los personajes. Son varias las historias que cuento en la película y según cómo se encuentre o sienta el espectador, uno u otro aspecto será más importante para él. Pero, al fin y al cabo, quiero darle más visibilidad a los héroes escondidos de la película. Quiero demostrarles mis solidaridad a a través de esta película, y mostrarles que hay gente que les entiende en su situación y les apoya. Esto es importante para mí. También tengo un mensaje a la gente que se encuentra en una situacion comparable a la de los protagonistas, que aprendan a amarse a sí mismos, a aceptarse como son y que entiendan que tienen que estar en una buena condicion mental y física para poder ayudar a los demás.
P: La película aborda las tensiones de Fei con su familia porque no le aceptan tal como es, o cuestiones como el conflicto de dejar el pueblo para ir a la ciudad… ¿son realidades de China tal cuál se muestran? ¿O buscas darle una intención más dramática a la historia?
R: Es algo muy real. Es algo muy común en China. Hay una gran masa de jóvenes que quiere dejar el mundo rural y trasladarse a las ciudades para ganar más dinero. A veces buscan el dinero rápido, porque trabajar de camareros o en una obra es también una forma de explotación. Y a veces ven el dinero rápido, porque si trabajan como camarero o en una obra es una forma de expltación laboral también, y los trabajadores del sexo pueden ganar en dinero más rápido. Tal vez en dos años pueden ahorrar lo suficiente para realizar un proyecto que quieran realizar y que en otro tipo de trabajo no sería posible.
Hay un término cómun en China, floating people, que describe ese fenómeno en el que millones de personas vuelven a su pueblo para celebrar el año nuevo con su familia. Y la canción que se canta al principio de la película en el karaoke, Beijing Beijing, es una canción que realmente presenta la manera de sentir la vida de estos floating people. Es una canción que descubrí en 2013 y que habla del dolor, la melancolía… expresa estos sentimientos y la gente suele cantarla durante las fiestas.
P: ¿Cómo has trabajado el tono para no caer en un melodrama o la exageración y mantener el punto de intimidad que llegue al espectador?
R: Por un lado, no quería fomentar el voyeurismo del público. Por eso evito escenas explícitas de sexo o violencia. Por otro, quiero que se establezca un diálogo serio, cercano, entre el público y los personajes. Porque, por ejemplo, si quiero contarte algo íntimo, pero lo hago mirando a uno y otro lado y no te miro directamente a los ojos, es como hacer muchos cortes en una película. No se puede crear una atmósfera de intimidad con muchos cortes. Por eso la cámara se queda quieta. También guardo una distancia respetuosa hacia mis protagonistas, para que el espectador pueda acompañarles desde la perspectiva de un amigo. Si nos acercamos demasiado con la cámara a una persona es imposible tener una imagen completa de esa persona. Por eso mantengo esa distancia, y porque también quiero mostrar no solo a Fei como protagonista, sino a su entorno. La película se llama Moneyboys, en plural; busco que el espectador pueda observar la interacción entre Fei y sus amigos. Espero que, a través de rodar la película de esta forma, surja un sentimiento de empatía o solidaridad con los protagonistas. Por eso tampoco utilizo cortes.
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