Antonio Zabálburu, conocido por todos por su participación en la veterana serie Hospital Central (en la que interpreta al doctor Javier Sotomayor), es un actor que siempre ha estado muy comprometido con su profesión y (lo que es más importante) con las causas solidarias. Así, desde 2010 colabora con Global Humanitaria a través de diferentes campañas como ‘1 millón de sms contra la pederastia’ o la que ahora nos ocupa, Watching a tree, con la que pretende recaudar fondos para seguir trabajando contra la explotación infantil.
Un single (cuyo vídeo puede verse en Hitsbook) y un disco son las armas con las que parte el actor para conectar con la gente y que esta conecte con la campaña, objetivo para el cual afirma con entusiasmo que está «dispuesto a ir hasta el final«. Una faceta, la de músico, que nos brinda la oportunidad de abordar su faceta más humanitaria.
P: ¿Cómo se fraguó la campaña de Watching a tree?
R: Todo empezó con Andrés Torres, que es el máximo responsable de Global Humanitaria, es quien desarrolla el proyecto Protect, que es el proyecto donde defiende los derechos de los niños, donde investiga todo el seguimiento de los pederastas hasta dar con ellos y llevarlos a la justicia.
Nos conocimos hace unos años cuando grabamos un par de capítulos de Hospital Central en Perú y tuvimos una muy buena relación. Después del viaje volvimos a coincidir y un día se pasó por casa y nada, estuvimos tomando una cerveza y saqué la guitarra como suele pasar cuando viene algún amigo y digo: «Te voy a tocar un temita» -es la única manera de tomar la temperatura de las canciones-. Y de repente lo nunca visto. Escuchó el tema, que era precisamente Watching a tree, y en vez de decirme «oye guarda la guitarra y sigamos con la cerveza» dijo: «no, tócate otro tema» Y nada, toqué otro y al final me propuso producir un disco y ver si con él podíamos conseguir fondos, concienciar a la gente y conseguir donativos para todo el tema de investigación de agresores sexuales y de pederastas. Y así empezó el viaje. Yo me quedé muy sorprendido porque claro, esto lo hago a nivel muy doméstico y no ha habido nunca intención de nada más que tocar entre amigos. Hasta que de repente propuso el proyecto y entonces empezamos la búsqueda de los músicos y de encontrar a mi, digamos, a mi creador artístico que es Vincent Barrière…
P: … ¿El compositor de cine?
R: Sí, sí. Pues Vincent es un amigo que no veía en años. No tenía ni idea de él y pasó por casa justo una semana antes que Andrés y tuvo gracia porque le enseñé los temas y me dijo: «oye, pues te grabo una maqueta, para que no pierdas las hojas» -porque lo tengo todo alborotado en hojas- y cuando a la semana pasó Andrés le llamo y digo «mira, que ha pasado por aquí Andrés y que nos concede producir un disco para este propósito«. Vincent y yo no lo podíamos creer pero nos atrevimos y tiramos hacia delante. Y claro, hizo unos arreglos bestiales, me quedé alucinado. Por ejemplo en Watching a tree tienes un sitar maravilloso… no sé que te ha parecido…
P: A mí me ha gustado mucho, tengo ganas de escuchar el resto del disco
R: Pues estamos empezando ya a publicitarla vía Internet, ver que viralización tiene, cómo conecta con la gente. Son temas todos en inglés menos uno en castellano, con ese tipo de rollo muy tranquilo, sosegado, en plan de escuchar ahí con tu chica o de viaje… algo muy pausado, muy de relax para el alma. Además, tuvimos la posibilidad de ir a hacer las mezclas finales a Abbey Road y nos quedó un sonido muy conseguido, que lograba el aroma de la música que más o menos nos ha influido tanto a Vincent como a mí, de la California de los 60 digamos. Siempre tengo esa referencia.
P: ¿Y qué tal en Abbey Road? ¿Qué se siente al pasar de tocar en casa para unos amigos a terminar la producción del disco en Londres?
R: El viaje fue alucinante. Ya solo la grabación en Madrid, en Musigrama, que es un estudio emblemático por donde han pasado Paco de Lucia, Julio Iglesias o Steve Wonder… el ingeniero de sonido que nos hizo todas las mezclas es Pablo Ortega, el hijo de Paco Ortega, un productor musical… pues ya con ese equipo el disco quedó muy redondo e incluso en Abbey Road nos decían que venía muy bien empaquetado, que estaba muy bien terminado. Me rodeé de lo mejor y encima conectados unos con otros del propósito de cada canción. Porque cada canción tiene su arreglo específico. Es muy variado.
P: ¿Si no llega a ser por Protect te habrías planteado el profesionalizar tu música?
R: Se te pasa por la cabeza, pero no. Hay que tener mucha fuerza para emprender una faceta nueva de cero. Te quitaría mucho tiempo y el esfuerzo ya dedicado a eso te restaría de tu propia carrera, tu propia meta en la actuación. Ni idea de planteármelo, simplemente por lo que estoy contando, no tengo a lo mejor el suficiente deseo como para haber empezado a hacerlo sin que esto hubiera sucedido. O a lo mejor sin suceder esto haberlo hecho más tarde. Pero todo ha sido como que la vida ha puesto ahí la oportunidad con este amigo y encima con este objetivo. Yo estoy encantado de poder sacarlo a la luz, encima tiene este trasfondo solidario, es redondo.
P: ¿Es aventurarse mucho imaginar compaginar una hipotética una carrera musical en paralelo a la actuación?
R: A día de hoy y ahora. Porque hasta que no se viralice el vídeo, hasta que no pasen unos meses para ver que recepción tiene Watching a tree y el disco, evidentemente. Si realmente es un éxito la campaña es porque ha sido un éxito la conexión con el público. Es verdad que ahí se dibujaría una línea nueva de objetivos, pero de momento que sea un éxito ya es un regalo de mí para Andrés; porque Andrés ya me ha dado el regalo de grabar un disco y que se lo pueda devolver teniendo un éxito en la campaña de Protect y que pueda desarrollar con esos fondos toda una telaraña de historias para los niños en Camboya sería magnífico.
P: Claro, porque en el fondo es lo importante
R: Claro, en el fondo es lo importante. Evidentemente que el éxito sea ese. Además, se alimenta uno de otro. O sea, si es un éxito musical es que la campaña ha sido un éxito por lo recaudado.
P: ¿Hay fecha de salida para el disco?
R: Pues mira, esta semana empieza a divulgarse por Internet lo que es el videoclip, lo que es ya una campaña masiva. Y yo creo que el disco estábamos esperando un poco al estreno de Hospital Central porque…
P: … Para tener más tirón ¿no?
R: Sí, como ahí ya se harán todas las entrevistas de la temporada y tal, si Watching a tree ha sido bien recibido me imagino que la prensa y todos vosotros ya tendréis conciencia de que este proyecto existe. También, es verdad que el tema saldrá en uno de los capítulos de Camboya, porque hay una trama que se desarrolla allí. También aprovecharemos eso. Como también Hospital está con el proyecto, a lo mejor en ese momento coincide todo para sacarlo.
P: Los beneficios del disco van para Protect ¿no?
R: Va todo para Protect.
P: Centrándonos ya en el cine, prestas mucha atención a los cortos con Ola Vertical, tu productora. ¿Cómo se compagina el trabajo en Hospital Central con estos proyectos más independientes?
R: Pues la verdad que como tenemos mucho tiempo libre entre temporada y temporada, incluso grabando la serie también me muevo; me administro bastante bien y bueno, ya tengo una serie de amigos con los que suelo reunirme, creamos ideas y siempre estamos con algún proyecto. Este 2012 empieza a viajar por festivales internacionales un corto que he producido y en el que estoy como actor, que se llama El Suplente y dirige Curro Novallas. Entre temporada y temporada o durante la temporada se está planificando ya un posible proyecto y bueno, siempre estás en marcha.
P: Hace un par de años, en un cineclub, pude ver Malas noticias. Era una propuesta interesante, valiente pero…
R: … pero que se quedó en «plof» ¿no?
P: Sí, no se que fue lo que pasó ahí
R: Era una producción mía y la verdad esas cosas que dices… es cuestión de distribución. Luego alquilé un par de salas en Kinépolis para poder invitar a los distribuidores y darle aire a la película y que tuviera alguna salida… pero no fue nadie de los que nos interesaban. Entonces se queda… ya te puedes imaginar; es tan difícil dar con el tipo que pueda hacer de puente para que eso salga adelante. Incluso ya es difícil haberla hecho y haber realizado todo, es de locos. Al final seguimos haciendo, incluso esa peli nunca se sabe ¿no? Está ahí y a lo mejor te da una sorpresa en el mejor momento o en el momento menos esperado por tenerla ahí. Nunca se sabe. Es verdad que hizo «plof», no tuvimos la oportunidad de que la sacaran adelante.
P: El problema que veo (en el cine español en general) es que hay muchas ideas, ideas con poco dinero y casi sin subvenciones, pero falta distribución, que alguien apueste aunque sea por un estreno limitado.
R: Sí, ese fue el problema nuestro. Que mira que yo me moví, Miguel Ángel Cárcano, el director, también. Llamas a todos y todo el mundo te dice: «pues sí, tal«, pero no. Al final yo no sé si es cuestión de ser pesado o ser más pesado todavía.
P: A ver si hay suerte con El Suplente y da para hacer otras cosas
R: Sí. Incluso me dijo Curro que le había mandado una crítica el productor de Alien y de Blade Runner, que estará dando algún curso por aquí o no sé, pero tiene contacto con él y la verdad que la crítica era como: «Qué maravilla». Si todo el mundo lo ve como este señor espero que nos llegue la oferta de hacer un largo -porque invita mucho a hacer un largo- se queda una historia que casi es como un teaser del largometraje el propio corto.
P: Entiendo ahí que depende también un poco de la oportunidad. Igual que a Malas noticias le faltó algún reclamo, alguien que se interesara… en El Suplente -se ha visto por ejemplo en las nominaciones a los Goya, el último cine que se está haciendo ahora que apuesta mucho por el género-… el hacer un corto de ciencia ficción puede que tenga más tirón ahora.
R: Yo creo que sí y además estuvimos rodando con la cámara de última tecnología americana, la Sony F35 con la que ha rodado Batman y la calidad de la imagen es muy bestia, invita mucho a meterte dentro de la historia. La luz también… todo acompaña, o sea, a nivel técnico teníamos el mejor equipo profesional.
El Suplente tiende a ser más una ciencia ficción más intelectual digamos, o sea un poco como Tarkovski y Solaris. Ojalá rocemos eso, pero no es una ciencia ficción de ver un coche plateado de forma aerodinámica. Realmente planteamos que pasaría si un clon conoce a su original, que es lo que representaría, como los sentimientos se encontrarían dentro de un clon que se siente fuerte y por encima del original y como de repente toda la historia gira dentro de él. Nacen las mismas preguntas que en un humano normal en alguien que se supone que está más desarrollado. Es una ciencia ficción futurista pero con tintes muy humanos, muy de hoy, muy existencialistas.
P: Y bueno, Hospital Central, 20 temporadas ya… se dice pronto ¿no?
R: Sí, es alucinante. Estoy esperando a ver que pasa porque todavía no hemos estrenado. Teníamos que haberlo hecho a principios de enero, así que vamos a ver si en febrero; y vamos a ver si otra vez vuelve a tener éxito de audiencia y cerraremos ya el año trece.
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