Con el estreno de El Inmortal este 27 de octubre, Movistar Plus, en colaboración con Telemundo Streaming Studios y DLO Producciones, nos vuelve a traer a su plataforma un nuevo thriller criminal con un reparto muy completo, una narración vibrante y un producto final de gran acabado para el espectador.

La ficción nos presenta a la Madrid de la década de los 90 y sus más bajos excesos. Tráfico de cocaína en discotecas, prostitución, desenfreno y, en definitiva, esas noches eternas que se unían con el despertar de la ciudad después de una jornada maratoniana de juerga.

Liderada por el protagonismo de Álex García, en el papel de José Antonio (Juan Carlos Peña en la vida real), el líder de la banda de Los Miami, la ficción nos narra con crudeza, sangre y sexo todo ese mundillo en el que convivían los traficantes de drogas junto a personas de gran poder en la sociedad con negocios oscuros, además de futbolistas, gente del famoseo y las corruptelas políticas de urbanismo y policiales de aquella época.

La narración de esta historia es muy intensa y amena, jugando un papel fundamental el realismo de sus personajes y sus historias personales y familiares, más allá del mundo de la droga. La ambición, las traiciones, la amistad y el amor son el trasfondo de ese ascenso y posterior caída de este imperio ficcionado de la cocaína. Un líder de barrio y, en principio humilde, que ejerce casi de padre de toda su familia y entorno, convertido en un capo de la droga.

Junto a García, Jon Kortajarena (Alta mar), Marcel Borràs (Patria), Emilio Palacios (La novia gitana), María Hervás (El pueblo), Teresa Riott (Valeria), Jason Day (Jugar con fuego), Claudia Pineda (Oscuro deseo) y Francis Lorenzo (La caza. Monteperdido), completan un elenco muy completo que baja hasta lo más profundo para dotar de cuerpo a la ficción.

Creado por José Manuel Lorenzo, escrito por Diego Sotelo y David Moreno y dirigido por David Ulloa y Rafa Montesinos, podríamos decir que es un producto ya inventado y visto en anteriores ocasiones en muchas series, pero que funciona como un reloj más allá de algún capítulo de relleno o transición de la historia.