La Cúpula edita un interesante cómic guionizado e ilustrado por el personalísimo Peter Bagge que se adentra en la figura de Margaret Sanger, una activista en favor de los derechos reproductivos, una destacada luchadora por la libertad de la mujer que quizás no ha tenido el reconocimiento que realmente se merece.

Bagge, artista vinculado al cómic underground norteamericano se enfrenta a una empresa en la que a priori no encajaría del todo, dada su inclinación a la mordacidad y el cinismo. Aquí se muestra más comedido, pero no por ello pierde su esencia subversiva. El autor plantea unas escasas 72 páginas en las que aborda, como si de un relato costumbrista se tratara, la vida de Sanger desde su infancia hasta el final de sus días. Una biografía ficcionada cargada de información, con páginas segmentadas en un buen número de viñetas para dar cabida a la completa descripción que hace de la vida y obra de la activista. Peter Bagge no se casa con nadie, y ello lo sufre incluso Sanger, retratada con todas sus virtudes y defectos. Lejos de representar a una heroína feminista que se partió el pecho por el control de la natalidad, la muestra con su personalidad vanidosa y a veces manipuladora. Y es que en el fondo, por mucho que lograra, no deja de ser una persona corriente con sus problemas y necesidades.

El autor hace un detallado retrato social de una época convulsa (en el fondo, todas lo son) sin perder nunca su negro sentido del humor, desde la mirada crítica que le caracteriza. Y en este sentido, la figura de Margaret Sanger no se aleja mucho de sus inclinaciones. Polémica y pasional, la protagonista pone el dedo en la llaga siempre que debe y puede, tomando partido en las cuestiones que le tocan y abriendo debates. Tal y como hace la obra. En el momento en que nos encontramos, con leyes del aborto que van y vienen, este retrato de la primera mitad del s.XX goza de una particular actualidad que nos obliga a reflexionar sobre el mundo que tenemos y el que queremos.

Por todo ello, superada la sorpresa inicial de ver al autor en estas lides (para quien conozca su obra previa), es fácil olvidarse de la forma y centrarse en el contenido de un cómic, a todas luces y para todo el mundo, necesario.

El libro viene acompañado de una explicación sobre el contexto histórico de la portada, una introducción de Tom Surgeon (editor de The Comics Reporter), un artículo del propio Bagge hablando sobre este trabajo y un completísimo apéndice sobre las referencias de personas, hechos y lugares que acontecen en la obra ilustrado con fotografías de la Margaret Sanger real.