Hiromu Arakawa, autora de Fullmetal Alchemist, vuelve al catálogo de Norma Editorial con un shonen de carácter sobrenatural sobre dos mellizos cuya particular naturaleza los hace tan valiosos como peligrosos. Se inicia así una aventura llena de acción (y con sus dosis de comedia) en la que nuestro protagonista, Yuru, tiene que descubrir y explotar su potencial antes de que otros lo atrapen y le obliguen a cumplir sus fines.

«¿Insinúas que no podremos regresar?«

Pero no adelantemos acontecimientos. Esta es la sinopsis publicada por Norma respecto al volumen inaugural de esta obra: «Yuru es un joven que lleva una vida tranquila en una pequeña aldea en las profundidades de la montaña, cazando aves salvajes y disfrutando de la naturaleza. Sin embargo, por alguna razón, su hermana melliza Asa permanece encerrada en una cárcel del pueblo donde dicen que está cumpliendo con su cometido, aunque en realidad parece como si estuviera cautiva…»

Estamos, pues, ante un manga que no solo juega con el misterio desde sus primeras páginas, sino que lejos de acomodarse en su premisa inicial, parece buscar nuevos territorios y buscar sorprender a sus lectores. ¿Mantendrá esta energía a lo largo del tiempo? Está por ver, pero sus intenciones son prometedoras. Y para afianzar estas, la propia trama empuja a los personajes hacia delante, sin posibilidad de dar marcha atrás.

Arakawa se preocupa por plantear un mundo interesante, de esos que apetece descubrir y sumergirse en ellos. Hay muchos conceptos y normas internas a las que atender, pero se explican con relativa sencillez, llevando siempre de la mano a los lectores, pero sin ser demasiado condescendiente con estos. El folclore y la mitología presentes en Espíritus del inframundo están al servicio de la historia.

Espíritus del inframundo es una aventura muy prometedora.