Antes de darnos cuenta ya estamos en el ecuador de Red oscura, la saga con la que los destinos de Spidey y la Patrulla-X, clones mediante, se entrecruzan. Zeb Wells dirige una saga menos parecida a Inferno de lo que parecía en su arranque, aunque con evidentes guiños y conexiones, y que funciona (casi) sin necesidad de acudir a los tie-ins o tramas paralelas al argumento central.

«¡Ja! Se cree que soy uno de ellos«

La acción de este número #11 publicado por Panini Cómics tiene lugar poco después del sorpresivo final de la entrega anterior, con Peter arrastrado al Limbo, a una suerte de Nueva York demoníaca en la vuelve a trabajar como fotógrafo a las órdenes de Jonah Jameson. Ben Reilly ha demostrado ser un sádico de cuidado. Como si atrapar a su «hermano» en una dimensión plagada de monstruos no fuera suficiente, le obliga a revivir una época que felizmente creía haber dejado atrás.

El grueso de este capítulo tiene lugar en este traicionero parque temático que se ha montado Abismo (Ben Reilly) para doblegar a la araña y que esta le entregue su alma. Pero lo hace con un tono que descuida el terror y el ambiente opresivo de un lugar a todas luces peligrosísimo, a favor de una atmósfera cómica y extravagante (que da lugar incluso para la creación de un sosia de Bizarro en versión arácnida). El autor viste de ligereza un argumento que, en el fondo, es imposible que sea más trágico, como demuestra la actitud cada vez más desquiciada de Reilly viendo que su objetivo se complica.

La trama es divertida y tiene algunos golpes bastante graciosos, pero el choque de tono respecto a lo visto hasta ahora resta atractivo a la propuesta ante una audiencia que esperaba un duelo entre Peter y su clon mucho más descarnado. Y se constata, además, lo que ya sospechábamos: la participación de Venom no tiene ninguna razón de ser. Tanto, que en su serie sigue yendo por libre y las alusiones que hay en estas páginas al personaje y su colección son meramente decorativas -en plan, ¡ey, estoy aquí!

Más relevante se hace la conexión con Patrulla-X: Red oscura, cuyos hechos tienen lugar en paralelo a lo que aquí se cuenta, haciéndose muy recomendable -si no queréis que se os queden muchos cabos sueltos- su lectura. De ahí nuestro «casi» a la nula necesidad de acudir a otras tramas para disfrutar de este mini evento.

El desenlace, eso, sí, promete darnos unas buenas dosis de epicidad arácnida.