Viendo al bueno de Spidey en el arranque de Caza Sangrienta, era cuestión de tiempo que Panini Cómics recogiera el correspondiente cruce de la cabecera arácnida con el evento vampírico… o al menos, parte de él; porque Caza Sangrienta se extenderá en dos números: El Asombroso Spiderman #31 y #32.

«Y con esto vamos a quedar en paz«

¿Por qué esta división en dos cuadernos ahora que la serie recupera el formato habitual de tomitos en tapa blanda con el lomo rojo? Pues porque de otra forma habrían quedado colgando los dos capítulos que abren el tomo y que suponen la vuelta (anunciada en el número anterior) de Ben Reilly, alias Abismo, al primer plano de actualidad. Y claro, no incluirlos habría supuesto demorar un mes el nuevo-viejo formato. Es decir, el tie-in de Caza Sangrienta lo leeremos en dos tomos por una cuestión editorial.

Esto nos lleva también a otra apreciación, que nos es otra que la de comprobar la pertinencia de El Asombroso Spiderman #30, que se revela como mucho más que un punto de arranque al uso, integrándose de lleno en el día a día de la colección. Y es que, como hemos señalado en el segundo párrafo, era en ese número en el que veíamos qué había sido de Abismo después de aquel revival de Inferno (llamado Red Oscura) que cruzó los caminos mutantes con los de Spiderman y los demonios del limbo. Ben escapaba de su prisión con la ayuda (o, mejor dicho, sin el obstáculo) de Madelyne Pryor y ahora, junto a su pareja Janine, vuelve a su antiguo plan de recuperar «sus» recuerdos (los de Peter, ya sabéis, cosas de ser un clon) al precio que sea.

Viñeta de El Asombroso Spiderman #55

Esta jugada permite a Zeb Wells no solo recuperar personajes de aquí y allá que habían quedado en su particular limbo, caso de la Reina Duende, sino que -y he aquí el gran plot twist- dar respuesta al porqué de la nueva reunión de los Seis Siniestros. Y no, no es la que esperáis. Mucha información y acumulación de tramas justo antes del peaje de Caza Sangrienta. ¿Nos aproximamos al final de etapa de Wells?

«Arañita, oigo tu corazoncito sabroso palpitando«

¿Y qué tenemos en Caza Sangrienta? Pues la primera parte de un relato en cuatro capítulos que toma el contexto del evento -el mundo vampirizado y sin luz solar- para narrar una aventura tan pakermaniana como cualquier otra. De nuevo recuperamos a viejos conocidos, esta vez de la esfera mafiosa y de Lápida y tenemos a Spidey debatiéndose sobre la moral de matar o no vampiros. Wells es inteligente en acotar la historia a terrenos urbanos en los que el héroe sabe desenvolverse y lo aleja de la escala global que alcanza el evento en su serie central.

Veremos como se sigue desarrollando, aunque apostamos todo a que el guionista será incapaz de evitar la tentación de acudir al chupasangre favorito de la franquicia: Morbius.