Se han hecho esperar, pero las consecuencias de Caza Sangrienta, las que dieron como resultado que el Doctor Muerte se hiciera con el título de hechicero supremo, ya se han dejado notar en las páginas de Los 4 Fantásticos. Y de qué manera. No hay que olvidar que tanto la serie regular editada por Panini Cómics como la miniserie/evento están escritas ambas por Ryan North, de ahí que las sinergias entre una y otra vayan a ser determinantes.

 

«Sue, ¿puedes volver a sacar el mapa?«

 

Es decir, al contrario que en eventos anteriores, Caza Sangrienta nos vale perfectamente como ejemplo, aquí la primera familia no podrá escabullirse del peaje de los tie-in con relatos tangenciales con poca o nula incidencia de la crisis general a la que se enfrentan los héroes de turno. Un mundo bajo Muerte les pilla de lleno. Tanto que Los 4 Fantásticos #27 puede interpretarse como un prólogo de la saga, mientras que Los 4 Fantásticos #24 tiene lugar después de Un mundo bajo Muerte #1. No hay lugar a confusiones al respecto porque en el propio cuaderno Panini lo señala con claridad.

 

Y a pesar de todo, North no abandona la estructura que ha venido siguiendo desde el inicio de su andadura fantástica. Es decir, tramas contenidas en uno o dos episodios y protagonizadas por uno o dos personajes. En este caso, en Los 4F #27 Reed y Susan protagonizan un relato de tintes mágicos junto al Caballero Negro y una peculiar búsqueda atrás en el tiempo. La portada de Joshua Cassara y Dean White no puede ser más ilustrativa respecto al argumento del capítulo.

 

En este capítulo es interesante ver a Reed fuera de su entorno, pues como científico obsesionado con racionalizarlo todo y la contundencia de las pruebas empíricas, los conceptos de la magia siguen siendo algo que se le escapa y le frustra. A partir de Caza Sangrienta el patriarca de los 4F se puso como objetivo estudiar y comprender la magia -desde un enfoque lógico y deductivo- para hacer frente a Muerte… de momento con más tropiezos que aciertos, pero sin bajar los brazos en ningún momento. De otra parte, la búsqueda propuesta por North le permite volver a sacar a relucir la titulación superior de Susan, que no es otra que la de arqueología y que dada la naturaleza de la amenaza a la que se enfrentan, no es descartable que tenga mucha más utilidad a corto-medio plazo. Sea como fuere, permite ver a la líder de la familia en otro rol. Por último, pero no menos importante, Muerte verbaliza cuáles son sus intenciones últimas. Nada que no nos imaginásemos, pero nunca está de más que estén por escrito. Con estos elementos, podéis imaginar porqué Los 4 Fantásticos #27 funciona de prólogo.

 

 

Y en Los 4 Fantásticos #28 damos un salto de siete días para descubrir la realidad del mundo bajo el yugo de Muerte. Insistimos en la nota de Panini respecto a este número. Sus acontecimientos tienen lugar después del primer capítulo del evento… pero a su vez North utiliza estas páginas para cerrar uno de los cabos sueltos (quizá el más importante de todos) de Caza Sangrienta. Y ello sin renunciar a la cotidianidad con la que maneja la vida de sus protagonistas. Parece un reto complicado, pero el autor lo resuelve con solvencia.

 

Primero, por lo que decíamos, él es el escritor de Un mundo bajo Muerte y no duda en establecer vasos comunicantes entre ambas lecturas, lo que hace altamente recomendable leer el evento. ¿Pero es imprescindible? La verdad es que no. El enfoque más íntimo y pequeño de Los 4 Fantásticos #28 hace que la información dada en las dos primeras páginas sea suficiente para comprender el contexto. Y más importante, North nos da la clave en esas mismas páginas con este cuadro de texto: «Si ignoras lo que ha cambiado y te centras en lo que cuenta, la familia y los amigos, tus seres queridos, sigue ahí. Siguen siendo los mismos«.

 

Así, llegamos al segundo punto. Este es un relato protagonizado por Ben, Sue (que repite del número anterior) y Hulka, miembro honorario de la primera familia. Entre los tres se enfrentan al problema de turno y lo resuelven. Como siempre. La imagen de Muerte es omnipresente, pero él no es omnisciente. Su presencia, por más que condicione el contexto general, no limita la capacidad de acción de nuestros protagonistas, que pueden seguir protagonizando el mismo tipo de aventuras que hasta ahora.

 

«Ya lo veréis. Es cuestión de tiempo«

 

Y tercero, el nexo con Caza Sangrienta hace que, contra pronóstico, sea más recomendable esta lectura de cara al desarrollo de Un mundo bajo Muerte, que a la inversa. Tal es el poder de los imaginautas que hasta sus pequeñas -pero siempre heroicas- acciones tienen la capacidad de enturbiar al autoproclamado hechicero supremo. La trama que ocupa al trío de protagonistas tiene por misión tanto zarandear el poder absoluto de Muerte (será interesante ver cómo presenta las consecuencias y cuál es su verdadero alcance), al tiempo que hace cumplir esa máxima Marvel de que todo cambia para que nada cambie.