El Asombroso Spiderman

El Asombroso Spiderman #32 (#241): Caza sangrienta

El bueno de Spiderman, como ya vimos en el número anterior, no se libra del cruce con Caza Sangrienta, que en esta entrega ocupa toda la atención. Panini Cómics recopila en un solo número tres de las cuatro partes en las que se dividía este tie-in arácnido con la amenaza vampírica. La partición de la saga se entiende por cuestiones del formato actual, que habrían hecho inviable el anterior tomo.

 

«Ah, supongo que crees que has venido a rescatarme«

 

Así, después del aperitivo del que disfrutamos en El Asombroso Spiderman #31. es hora de hincarle de verdad el diente a Caza Sangrienta. Y cómo no podía ser de otra manera -la propia portada lo publicita- tenemos a Morbius como invitado especial. Ya nos aventuramos a proponer su nombre en el último artículo y nuestras predicciones se han cumplido. Era más que evidente.

 

El Asombroso Spiderman

 

Lo que no era tan evidente es la idea de Justina Ireland (guionista de este tie-in de Caza Sangrienta) para convertir el peaje del cruce con el evento editorial en una aventura ligada a la idiosincrasia y actualidad de la serie del trepamuros. Se nos eriza la piel de pensarlo. La escritora muestra su valentía y acude a la discutida etapa Beyond, aquella que supuso el inicio de la conversión de Ben Reilly en Abismo, como le conocemos ahora. Y aunque fuera una etapa que fue de más a menos y quisiéramos no tener que recordar, es innegable que dejó hilos aquí y allá de los que poder tirar. Algo que, las cosas como son, ha venido estupendamente para montar el esqueleto de esta aventura.

 

Ante una ciudad infestada de vampiros, Spidey necesita toda la ayuda posible… y esta llega de las maneras más inesperadas. Al esperado Morbius se le suman Colleen Wing y Misty Knight, quienes también tuvieron su cuota de protagonismo en Beyond, y el Lagarto, que ya hiciera acto de presencia en el tomo anterior. Desde el principio queda claro que la incidencia de Caza Sangrienta es tangencial en El Asombroso Spiderman. La noche “eterna” y poco más, porque la presencia de Morbius implica un tipo de vampirismo diferente al que encarnan personajes como Blade o Drácula. Morbius es un vampiro de origen científico, lo que significa que las reglas a aplicar no son exactamente las mismas.

 

Ireland muestra oficio para aprovechar el escenario heredado del evento para construir un relato eminentemente arácnido. También es verdad que la presencia testimonial de Spiderman en la aventura principal ayuda a mantener relativa independencia, pero eso no resta valor al trabajo llevado a cabo por la escritora, que además se permite sembrar semillas de argumentos futuros. No en vano su futuro a corto plazo pasa por esta misma cabecera. De momento se ha ganado un voto de confianza.

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