«Cuéntame tu semana. En orden cronológico, a poder ser«
Ayer cometí un terrible error. Daba ya casi la una de la madrugada y, por hacer algo antes de pillar el sueño, abrí uno de los cómics en mi pila de lecturas pendientes. Casi una hora después me obligaba a mí mismo a irme a la cama, completamente absorbido por Soy su Silencio, de Jordi Lafebre: una novela gráfica con un muerto de por medio, muchos millones (de euros y de litros de cava) y un ritmo narrativo tan ágil y atractivo que no lograba desengancharme de su lectura. Así que, claro, esta mañana me he levantado y esta nueva apuesta de Norma Editorial me estaba esperando sobre el escritorio con cara de ‘¿qué horas son estas?’… Otra horita de lectura apasionada y aquí me encuentro, frente al procesador de textos, con la difícil tarea de hacerle justicia a un cómic que ha superado todas mis expectativas.
Soy su Silencio nos pone en la piel de Eva, una psiquiatra con bastantes problemas en el coco que se ve envuelta (aunque ella también pone de su parte para no quedarse fuera) en un turbio asesinato del líder de una millonaria familia catalana relacionada con la producción y exportación de cava. Eva es, para un servidor, uno de los principales atractivos de esta obra. Su genialidad, enredada hasta el tuétano en una pelea que solo puede perder con sus problemas psicológicos, nos hace conocer a un perfil de investigadora a la que es realmente divertido seguir en su caótica e inspirada manera de enfocar un caso en el que nadie le había pedido que se metiera, pero del que nadie va a conseguir que salga hasta que esté todo resuelto.
«No por ti, sino porque los cadáveres me ponen enferma«
El cómic juega genial con los tiempos y los giros de guión, atrapándonos en una historia que se complica y se ‘descomplica’ según lo requiere su inspiradísimo autor. Soy su Silencio es, además, una historia con unos personajes femeninos fabulosos que, como bien dice el título, da voz a quienes nunca la tuvieron, ya fuera en el pasado (y ahí me he quedado con las ganas de conocer algo más sobre alguna de las ‘voces’ en la cabeza de Eva) o en un presente repleto de poderosos hombres de negocios con pocos escrúpulos y la bragueta algo floja. La forma en que Lafebre hace que Eva gestione cada situación, los diálogos, las salidas, los cortes… Todo queda natural, genuino, divertido y, a la vez, juega a favor de la fuerza del carácter arrollador de la protagonista de esta obra. Al final a uno no le queda otra que rendirse ante la loca genialidad de Eva, cuyos problemas mentales no dejan de ser los que muchos de nosotros arrastramos y con los que convivimos como podemos.
Me gustaría leer más sobre este personaje. Más casos, más aventuras, más historia. Incluso me he imaginado esta historia llegando a nuestras pantallas en forma de miniserie, tal y como se estila en la actualidad en las plataformas de streaming. Apenas llevamos dos meses y pico de 2024 y creo que acabo de encontrarme con uno de mis cómics favoritos de este año. Inmejorable.
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