La dirección de películas de culto como Sospechosos Habituales (1994) o éxitos de taquilla como X-Men (2000) le han valido a Bryan Singer este año el Gran Premio Honorífico de Sitges, galardón que se llevara el año pasado el actor Vincent Cassel (Promesas del Este, Cisne Negro). El premio se le otorga por su brillante indagación de los mecanismos de la maldad.
El director, que ya presentó en Sitges su primera obra allá por 1993 (Public Access), impartirá una masterclass el 12 de octubre a las 17:00 en la Sala Tramuntana y a continuación firmará autógrafos a sus fans, dentro de los eventos paralelos al Festival.
Deja un comentario: