Ya es Navidad. Lo notamos por las luces de la calle, los escaparates adornados, la abusiva publicidad y también, cómo no, por la cantidad de películas rodadas expresamente para estrenarse en estas fechas. La mayoría bastante flojas. Maktub no es una excepción.
Paco Arango (El inquilino, ¡Ala…Dina!) ha decidido estrenarse en el largo con una película sentimental, algo manida, pero repleta de buenas intenciones. Maktub es un proyecto que nace gracias a un niño con cáncer de leucemia llamado Antonio. Arango escribió el guión con la “supervisión” del chaval. Así nació Antonio (Andoni Hernández), él cambiará la vida de Manolo (Diego Peretti), un hombre cuya existencia es tediosa y sin sentido, a pesar de tener una mujer maravillosa y dos hijos que le quieren. La depresión no le deja contemplar las posibilidades.
La fábula que Arango narra es del todo conocida, con decenas de lugares comunes. Pero si lo que te apetece es ver una película que transmita buen rollo, optimismo (exacerbado) y te haga sentir lleno de amor al salir de la sala, esta es tu película. Un hombre al que persigue una crisis existencial se encuentra por casualidad con un adolescente enfermo de cáncer lleno de energía, vitalista y descarado. Su vida no volverá a ser igual.
Maktub acierta donde más posibilidades tenía de fallar, en la narración de la enfermedad del crío y en el sufrimiento de la madre. Arango encuentra el tono idóneo. No se recrea en lo peor del cáncer pero tampoco pasa de puntillas. Se ve sufrimiento, dolor, desesperación y también mucha esperanza.
Lo imperdonable es que las escenas que se presuponen cómicas no lo sean. Lo único que provocará la risa en los presentes es el personaje de Mariví Bilbao, una anciana senil y enganchada a las burbujas con alcohol. Los demás gags merodean por la mediocridad y la inocentona mirada del filme.
El punto fuerte de este producto navideño prefabricado es el elenco. Apabullante. Desde el argentino Diego Peretti, que sustituyó a Andy García en el último momento, pasando por Aitana Sánchez-Gijón, Goya Toledo, Amparó Baró, Enrique Villén, Rosa María Sardá, Laura Esquivel (la protagonista de la exitosísima serie argentina Patito Feo) y Jorge García, al que todos conoceréis por su papel de Hugo en Perdidos. El menos conocido de todos y el que mejor trabajo realiza es Andoni Hernández, un chico de 15 años que desprende descaro y ternura a partes iguales. Su sabiduría revestida con antipatía y pasotismo gana terreno a los demás personajes.
Goya Toledo y Aitana Sánchez-Gijón también brillan. La primera interpreta a la madre de Antonio y realmente emociona. Con una gracia natural y muy sencilla Goya Toledo demuestra que es mejor actriz de lo que demuestran sus trabajos. La segunda encarna a la mujer de Manolo, aburrida de un matrimonio que hace tiempo que falla. Sus escenas dan volumen a la historia de amor.
Como producto navideño Maktub es de nota. Además su primer medio millón de recaudación irá a un centro de trasplantes, todo muy al son de estas fechas. Otra cosa es ir a buscar una película profunda. Eso, la opera prima de Arango, no te lo va a ofrecer.
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