Stephanie Leonidas en Defiance

‘Defiance’: Primeras impresiones

30 años después de la llegada de alienígenas a la Tierra y tras varios años de una devastadora guerra intergaláctica, la civilización empieza a renacer de sus cenizas. Vagando por paisajes desolados donde todo el mundo lucha por la supervivencia, el enigmático Nolan (Grant Bowler) decide asentarse en la ciudad de San Luis, rebautizada como DEFIANCE, donde los alienígenas y los humanos aprenden a coexistir. La alcaldesa de Defiance (Julie Benz), dispuesta a mantener el orden y la paz, intentará por todos los medios dar a la ciudad la mejor oportunidad de reconstruirse y combatir las amenazas externas.

 

Interesante argumento, ¿verdad? Sci-fi, acción, futuros distópicos, metáforas sobre la inmigración… ingredientes no le faltan para convertirse en la próxima gran serie de culto entre los fans del género. Visto lo visto y siendo generosos, entre pocos más. Y es que el mayor atractivo de esta producción con guión de telenovela está fuera de ella, en su interrelación con los videojuegos.

 

Stephanie Leonidas en Defiance

 

Defiance ha dado mucho que hablar al tratarse de un proyecto concebido para ser explotado a través de la televisión y las consolas. Ambas plataformas comparten el mismo universo, aunque se desarrollan en puntos de EEUU distintos, lo que garantiza que sendas experiencias puedan disfrutarse de forma independiente y evitar también que si una de las dos opciones fracasa, la otra no se resienta en exceso. Esto debido, sobre todo, a que los grandes acontecimientos de la serie tendrán un reflejo casi inmediato en el entorno virtual del juego online (algo que en principio también sucederá a la inversa, aunque su grado de incidencia será mucho menor). La experencia transmedia obliga, además, a que los episodios se emitan en todo el mundo casi al unísono, para que los aficionados al juego puedan participar de las repercusiones de los hechos acaecidos en la serie.

 

Se abre así un escenario completamente nuevo en la distribución de las series de TV. Defiance quiere hacer posible eso del estreno casi simultáneo de sus capítulos en todo el mundo, con apenas unas horas de diferencia entre su emisión en EEUU y el resto de países. Requiere un enorme esfuerzo sí, pero ¿no sería una opción extensible a otras producciones para mitigar los daños de las descargas ilegales?

 

Más allá de este atractivo formal y de consumo, Defiance tiene poco que ofrecer, al menos a priori. El acabado visual, aún queriendo mostrar una imagen de espectacularidad y de gran despliegue de medios, no termina de convencer. No por haber más elementos digitales un producto es mejor, y este es un claro ejemplo de ello. La calidad de los efectos deja bastante que desear y con la cantidad de ejemplos que tenemos en cine y otras producciones televisivas recientes, su calidad es bastante discutible. Pero bueno, si la historia convence este es un problema menor, que pasada la impresión inicial deja de tener importancia. Si la historia convence.

 

La de Defiance no convence. Al final no deja de ser un drama de aventuras sobre la convivencia en un peculiar pueblo que parece estar al margen del resto del mundo, viniendo a la mente títulos como Jericho o Eureka. Fácil predecir un posible desarrollo de la historia ¿no? Encontramos dos familias enfrentadas, personajes con intereses ocultos, un héroe arrogante en medio de un triángulo amoroso, pasados dramáticos de los que se sabe más bien poco… La serie repite esquemas y giros sin darle ningún tipo de emoción, volviéndose previsible desde los primeros minutos. En un mercado tan saturado y con producciones que compiten entre sí por ver cual es la que consigue enganchar a los espectadores con mejores historias, esta parece escrita y realizada con el piloto automático, a desgana. Quizás a mediados de los 90 hubiera impresionado más, pero hoy día da una impresión bastante deficiente.

 

Hay dos puntos clave que son los que realmente dan una pobre impresión de Defiance. El primero es la función del personaje de Stephanie Leonidas. Se presenta a Irisa como la narradora de la acción, prestándose a poner la voz en off al principio y al final del capítulo; pero en el desarrollo de la trama tiene un papel muy secundario, sin apenas incidencia en los acontecimientos. Y ni siquiera es testigo de muchos de ellos. El resultado es un tanto extraño. El segundo, por su parte, se refiere al propio concepto de la serie y el comportamiento de los personajes. Apenas 30 años antes (que no son nada) los votans y los humanos luchaban a muerte por el planeta y ahora son tan amigos, en una coexistencia más propia de un cuento Disney. No hay apenas resquemor entre los terrícolas hacia la raza alienígena. Poniendo como ejemplo la realidad española y las polémicas que genera la memoria histórica, que estos personajes convivan en esta utopía no termina de resultar convincente.

 

Son 12 los capítulos rodados hasta la fecha, con suerte (mucha) nos comeremos nuestras palabras. Aunque parece poco probable.

 

El juego de Defiance pertenece a la compañia Trion Worlds, y está disponible en las plataformas PlayStation 3, Xbox 360 y PC.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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