Repitiendo la apuesta por un formato de lujo como en obras tipo Blame!, la división manga de Panini Cómics nos presenta el primer volumen (de dos, aunque puede leerse de forma independiente) de la serie Detective de detectives, thriller policial que explota los vicios y las virtudes del cómic nipón.

Tramas enrevesadas que poco o nada tienen que envidiar a los mejores culebrones de la sobremesa, con giros sorprendentes y personajes movidos por un implacable sentido de la justicia o erotización de los caracteres femeninos son algunos de los elementos claves del manga de Hiro Kiyohara, a partir de la historia de Keisuke Matsuoka.

Detective de detectives sigue a Rena Sasaki, empleada de la Sección Antidetectives de la agencia Suma Research. Su función vendría a ser similar a la de Asuntos Internos en la policía: investigar y atrapar a aquellos detectives que no siguen la legalidad y actúan de mala fe o por intereses dañinos o delictivos. ¿Y qué la ha llevado a meterse ahí? Es algo que descubrimos a medida que avanza la lectura, porque en este tipo de relatos, las motivaciones personales y los secretos del pasado que afligen al protagonista siempre son de vital importancia en estos relatos y deparan unas cuantas sorpresas al lector.

La historia, pues, no aspira más que a ofrecer un digno entretenimiento, cosa que consigue con creces. Bien es cierto que el arranque es un tanto dubitativo, se nos presenta a una protagonista que luego no es tal, y da la impresión de que Kiyohara tarda en dar con el foco de interés del relato. Ahora, cuando centra su mirada en Rena Sasaki e hila su lucha personal y profesional, la lectura gana muchísimos enteros, atrapando la atención del lector, ya incapaz de dejar el libro en ningún momento.

El formato en el que se presenta la obra (similar al que usa por ejemplo ECC Ediciones para algunos de los cómics francobelga que publica) favorece además el disfrute de un dibujo caracterizado por un trazo más o menos limpio y que pone el énfasis en la gestualidad de sus personajes, aunque pierde en muchos de los fondos (sobre todo cuando ilustra ambientes urbanos), pues parte de diseños previos y genera un contraste extraño y algo molesto, desluciendo el buen trabajo con los actores de la historia.

Página de Detective de detectives, de Hiro Kiyohara