La «liberación» de Conan, que en Europa ahora cualquiera puede publicar historias sobre el personaje sin miedo a represalias legales (no así en EEUU), ha hecho que en los últimos tiempos surjan nuevas iteraciones del cimmerio, como la asupiciada por El Torres y su editorial Karras, o esta que nos ocupa, obra de Jean-David Morvan y Pierre Alary para el mercado franco-belga que nos llega gracias a Planeta Cómic.

«Mi amor, ¿temes a los dioses?»

Aunque de primeras pueda parecer extraño eso de ver a Conan (y Bêlit) en formato europeo por eso de tenerle tan asimilado en los modos del cómic norteamericano, en el fondo no es más que otro personaje viviendo aventuras regidas por los códigos de la espada y brujería. Y si de algo sabemos en el Viejo Continente es de cómo narrar una buena historia de aventuras. Eso es lo que nos ofrecen Morvan y Alary, que adaptan el relato La reina de la Costa Negra liberándolo de florituras o rellenos para quedarse con lo esencial de la que es una de las historias capitales del cimmerio.

Quizás las 46 páginas que abarca el relato pueden saber a poco, pero el guion de Morvan es tremendamente dinámico y caracteriza muy bien a sus protagonistas en pocas líneas. Lo mismo puede decirse del trabajo de Alary en el dibujo, necesita muy pocas páginas para sumergirnos en la dinámica del relato y hacer reconocible a la pareja; con el añadido de lo bien que le sienta el formato a la historia. La máxima de este Conan el cimmerio es la de exprimir la aventura, apelando al espíritu más lúdico del género y de la historieta. Y tenemos tan interiorizado a Conan que tampoco precisa de mucho desarrollo para disfrutar de sus viajes.

El libro se complementa con dos artículos de Patrice Louinet. Uno que aborda la génesis del personaje y sus particulariades, y otro centrado en analizar los puntos claves de La reina de la Costa Negra, aportando cierta perspectiva a la visión romántica que tenemos muchos de Bêlit y su impacto en el cimmerio.