En todas las artes de los últimos años, la nostalgia se ha hecho muy presente. Y todo, seguramente, haya venido precedido por la pandemia, donde muchos comenzaron a resucitar sagas o desempolvar lo que les gustaba a los consumidores en años anteriores, más concretamente en los 90 y principios de los ’00. Así hemos tenido un remake de Silent Hill 2, hemos visto como la saga Resident Evil no solo seguía sacando títulos de su saga numerada, sino que además se daba el lujo de hacer remakes de los primeros títulos e, incluso, hemos experimentado el regreso de personajes que pensábamos que quizás ya no volveríamos a ver como Tony Hawk. Y no se iba hacer esperar que los juegos de rallys de antaño volvieran a ver la luz para, intentar, volver a tener algo que decir dentro de una industria donde yo creo que ya va siendo hora de parar esta nostalgia e intentar sacar adelante IP’s nuevas y que refloten un poco una industria que está a la deriva. Rally Arcade Classics (publicado y desarrollado por NETK2GAMES) quiere emular aquellos juegos de rallys que nos tenían entretenidos en las dos primeras PlayStation así como en la Nintendo 64. Un juego que cumple con esa función pero que en pleno 2025 quizás solo consiga cautivar a los más nostálgicos.

 

 

Rally Arcade Classics cumple con todo lo que tenían los juegos de rallys clásicos. En él, para poder ir avanzando en las diferentes categorías tendremos que sacarnos el carnet de dicha categoría, haciendo unas pruebas sencillas, y después competir en los diferentes modos de juego para conseguir estrellas, dinero y poder, así, desbloquear diferentes coches para ir mejorando los resultados en las siguientes carreras. Los modos de juego donde nos enfrentaremos serán los clásicos de rally, contrarreloj y carrera, donde tendremos que ir adelantando a nuestros rivales en la pista para ganar. Lo cierto es que el juego se hace bastante ameno y te da todo el rato incentivos para seguir conduciendo sin cansarte de lo repetitivo de la formula. Y es que ahora, pasado el tiempo y con la vista puesta en el ahora, se deja ver como antiguamente nos divertíamos con juegos que hacían de la repetición, pero subiendo la dificultad en las cilindradas, su modo de juego. Ahora, si no tenemos un estimulo que nos haga mantener la atención en la pantalla, ya sea con una buena historia o poniendo diferentes retos dentro de la propia carrera, rápidamente caemos en el aburrimiento y a otra cosa.

 

Y eso es principalmente lo que mata a Rally Arcade Classics. Es un juego que divierte porque consigue estimular en bastantes ocasiones nuestras ganas de seguir. Pero pasadas las primeras horas de este ya empezamos a mirar el tiempo, a mirar que nos queda por hacer y a pensar en otra cosa que no sea el juego. Aunque tengamos la motivación de sacarnos todos los carnets, todos los coches y conseguir todas las estrellas, termina cayendo en la monotonía. Este año también hemos tenido Mario Kart World, donde el juego offline una vez pasados todos los circuitos, el juego se sostiene en lo divertido, y desquiciante, modo online donde competimos contra otros jugadores, haciendo que la vida útil del juego sea infinita. Pero Rally Arcade Classics no conseguirá alcanzar esas cotas porque repite la formula y no tiene ese modo online completamente desquiciante, aquí únicamente podemos ver las puntuaciones de otros jugadores e intentar alcanzarlos o superarlos para demostrarnos a nosotros mismos que somos realmente buenos.

 

En definitiva, Rally Arcade Classics es un homenaje sincero a una época dorada del videojuego, pero se queda anclado en el pasado sin atreverse a dar el salto que la industria necesita. Aunque resulta entretenido durante las primeras partidas y despierta la nostalgia de quienes disfrutaron aquellos años, la falta de innovación y de modos que verdaderamente enganchen a largo plazo lo convierten en una experiencia pasajera. Quizás ha llegado el momento de mirar hacia adelante y apostar por propuestas frescas, capaces de ilusionar tanto a los veteranos como a las nuevas generaciones.

 

Analizada la versión de Steam.