Siempre que cae en mis manos un nuevo juego indie desarrollado por un estudio pequeño, llego con la emoción de querer darle la oportunidad, de disfrutar del título y ver qué es lo que han hecho sus desarrolladores. Y más si el estudio que está detrás es español y este es su juego de debut. Cogí The Crown of Wu con unas ganas increíbles, en especial después de ver que iba a ser una aventura de plataformas, puzles y acción. Pero lo cierto es que al final he salido algo decepcionado con la propuesta que han querido lanzar desde Red Mountain y Trazos ya que, aunque tiene cosas que han conseguido hacer bastante bien, hay muchas otras que hacen que la propuesta se quede coja. Es una pena, porque la premisa del Rey Mono y la búsqueda de su corona podría haber sido una gran aventura.

A nivel jugable, al juego que más me ha recordado ha sido a Kena: Bridges of the Spirits, que a nivel de plataformas y aventura cumplía con creces. The Crown of Wu tiene ciertas similitudes en cuanto a la aventura, el plataformeo y demás, pero que después baja bastante. Muchos me dirám que son un estudio pequeño, que es su primer juego y que seguramente introduzcan parches que arreglen partes del gameplay. Pero los problemas que tengo con The Crown of Wu van más allá. Y eso que tiene cosas que me gustan mucho, como los puzles que te hace resolver, el diseño de niveles no está del todo mal, mejorando mucho después de la zona inicial y que los combates contra jefes, que hacen que los combates sean algo más entretenidos. Pero es que, hablando de los combates, el resto de los enfrentamientos a los que tenemos que hacer frente son monótonos y aburridos. Siempre hacemos lo mismo y no supone ninguna variación.

Y con esto tenemos que hablar del control, de los tiempos de reacción y profundizar un poco más en estos combates. El control de Wu está, por así decirlo, bien. El personaje responde bien cuando corremos, cuando saltamos y cuando tenemos que agarrarnos a las enredaderas para poder seguir avanzando… aunque los saltos muchas veces se sale disparado o el impulso que toma el personaje es muy fuerte. Pero el principal problema con el control y los tiempos de reacción vienen en el combate. Al iniciar el juego te enseñan rápidamente los movimientos que Wu puede hacer en combate: atacar, esquivar, bloquear y los diferentes ataques. Pero el problema viene que la reacción del personaje es lenta, es tosca y está obsoleta. Han metido una barra de resistencia, a lo Dark Souls, que funciona un poco como quiere. A la hora de bloquear, Wu lo hace muy lento y siempre recibirás daño y muchas veces la esquiva no cumple del todo su cometido. Por no hablar que como haya dos enemigos en pantalla, el combate se vuelve injusto y casi imposible de conseguir.

Posiblemente esto sea lo que más me ha echado para atrás de la propuesta, pues estando en 2023 hay cosas que no se pueden asumir. Como he dicho, los puzles, las plataformas y su mundo está bastante bien; el problema radica en un combate obsoleto y que, por ejemplo, mucha de la información de la historia te aparece como texto flotante por el escenario si te acercas algún punto de interés, cosa que si no te acercas no lees. Seguramente sea un juego muy recomendado para quien busque una aventura clásica de plataformas, para quien busque algo más, quizás no es su juego.